Ordoño II vuelve a resplandecer

En el año 916 el rey Ordoño II, que hacía pocos meses había ocupado el trono de la ciudad, venció a los árabes en la batalla de San Esteban de Gormaz. «Agradecido a Dios por el beneficio que acababa de recibir» cedió su palacio real para que en sus aulas se erigiese el primer templo catedralicio. En el sepulcro de Ordoño II, cuya restauración se presentó ayer y que ha sido posible gracias a la acción de mecenazgo desarrollada por la Fundación del BBVA, descansa la historia y la cultura de España. La forja que la Edad Media -reconquista y evangelización- supuso para la evolución histórica está en este panteón que protagoniza el espacio de la girola y que contempla la Virgen Blanca. Por eso se le dedicó este lugar privilegiado en el Templo, lugar que se reservaba a la adoración de las reliquias por parte de los fieles, porque Ordoño II, según comentó ayer Máximo Gómez Rascón, delegado episcopal de Patrimonio cultural, fue el rey que inauguró el siglo más glorioso para León, el que le sacó del anonimato. «El pueblo tenía la necesidad de sentirse amparado por los reyes», explicó, recordando que en el siglo XIII la ciudad había quedado relegada tras la pérdida de la independencia del reino. Otra de las características que da a este sepulcro una categoría superior es el hecho de que carece de la simbología del dolor, es decir, no hay plañideras. Toda la riqueza epigráfica e iconográfica del sepulcro manifiestan la voluntad de darle sentido de trascendencia al rey, que fue ungido como tal en la Catedral. La restauración de este panteón ha sido llevado a cabo por la empresa Glaukos y se ha centrado en la limpieza y el control del deterioro del sepulcro, así como la consolidación de la piedra enferma de este conjunto. La situación de deterioro en la que se encontraba esta joya era de tal magnitud que, según declaró ayer Gómez Rascón, pasaba totalmente desapercibido para los fieles y visitantes. Del mismo modo se refirió a la rehabilitación el responsable de la Fundación del BBVA, Javier Ayuso, quien se felicitó ayer de que ya nadie tenga que preguntar dónde se encuentra el sepulcro. Ayuso comentó además que la gran riqueza patrimonial de España hace obligatoria la intervención de entidades privadas en su conservación y aseguró que la entidad financiera acometerá nuevas actuaciones restauradoras en Castilla y León. Por su parte, el cabildo de la catedral, Felipe Fernández Ramos, comentó que igual que Ordoño II fue un gran mecenas, el templo actual precisa de la intervención de otros benefactores para hacer posible su supervivencia y ayudas como la prestada por el BBVA para acometer actuaciones imprescindibles. Con motivo de la restauración el BBVA ha editado un libro en el que comenta la historia del monumento y detalla las técnicas empleadas en la restauración del mismo.