«El festival de Eurovisión tiene este año un estilo étnico»

Por segundo año consecutivo, TVE ha elegido a Beatriz Pecker como comentarista del festival de Eurovisión. Esta veterana periodista contribuyó activamente a la difusión de la música popular como directora de Radio 3 y es una de las expertas conocedoras de las distintas tendencias del disco. Pecker, que dirige ahora en Radio 1 el magazín de tarde Fiebre del sábado , está plenamente imbuida en el ambiente festivalero en Kiev, donde se celebrará este sábado la fina la cincuenta edición de veterano certamen de Eurovisión -¿Qué ambiente se vive en Kiev? -Como siempre, Eurovisión es otro mundo. Hay muchísima gente y al acercarse la final van llegando más personas. La ciudad está viviendo con gran expectación el festival. Se hacen fiestas e incluso ayer cerraron el centro urbano para celebrar un concierto por la noche. El buen tiempo acompaña. En lo musical, domina la música folk, canciones basadas en temas tradicionales y étnicos, mucha percusión e instrumentos del folclore de cada país. La coreografía se ambienta en el mismo estilo. También hay grupos de rock puro, como los noruegos, y luego está la canción española, que no se parece a ninguna, y que está entre el pop y la rumbita. -¿Qué posibilidades tiene Son de Sol? -Han causado muy buena sensación en los ensayos. Hay mucha gente que se me ha acercado para decir que están muy bien y que podemos ganar, personas muy diversas. Están teniendo una estupenda acogida y la simpatía de las tres chicas ayuda. -La letra de la canción, 'Brujería', ha provocado las críticas de organizaciones feministas porque digna que es humillante para la mujer... -No a lugar. Si oyeras las letras de otras canciones.... Yo creo que hay que dejar un poco de libertad para lo que se dice y se escribe. - Se viene diciendo desde hace años que el festival está trasnochado, a pesar de que ya cumple su 50 edición... - En España hay gente que no lo sigue, que, efectivamente, le parece algo pasado, aunque luego tiene unos índices de audiencia elevados. Pero en el resto del mundo hay un entusiasmo tremendo con el festival de Eurovisión. Kiev está llena de carteles, volcada con este certamen, que se vive con mucha intensidad. Y a nivel técnico, el montaje que están haciendo es espectacular. -Las canciones de Eurovisión se han etiquetado como 'festivaleras', algo horteras hasta en su puesta en escena. -Tiene sus propios códigos, pero ahora están cambiando bastante las canciones al haber entrado países nuevos. Precisamente se hace una semifinal porque cada vez quieren entrar más participantes. Está cambiando el estilo y, como decía, este año domina el folk, cosa que no se veía muy a menudo en el festival. Pero lo mejor es que cada cual opine lo que crea, quien quiera que lo vea y quien no que cambie a otro canal. -¿Perjudica la desaparición de 'Operación triunfo' en TVE a la hora de crear expectación entre la audiencia española? -El momento culminante fue con la participación de Rosa, que se convirtió en un fenómeno social. Luego bajó un poco la audiencia. Yo creo que Eurovisión sobrevivirá a OT como lo ha hecho a otras tendencias en estos 50 años. -Los expertos llevan años hablando de crisis de la música en España, bien por la industria o porque no se apuesta por nuevos valores. -No estoy de acuerdo. Ocurre que ahora en televisión prácticamente no hay programas musicales, pero ese hecho no quiere decir que no exista buena música. A veces hay que buscarla en otros sitios. Hay mucha gente haciendo cosas y en los últimos años se ha producido un fenómeno nuevo en España con la llegada del hip hop, donde se están haciendo cosas interesantes. También son estimables las fusiones, con talentos como Ojo de Brujo. Y los clásicos de toda la vida siguen haciendo buenos discos, porque tampoco hay que renegar de artistas veteranos que siguen su camino. Cada vez que saca un disco Eric Clapton me encanta.