Ángeles Irisarri, premio Alfonso X de novela histórica: «Escribo porque no me gustó nada un libro de Cela»

La escritora Ángeles Irisarri retomó en 1984 su afición a escribir libros, que había abandonado en sus veinte años, porque leyó la novela Mazurca para dos muertos , de Camilo José Cela, y no le gustó nada. «Si publican esto, mala he de ser si no publican algo mío», se dijo la novelista, quien unos años después, en 1991, cuando trabajaba de contable, consiguió que por fin una pequeña editorial sacara a la luz T oda, reina de Navarra , su primera novela. Han pasado catorce años y Ángeles Irisarri (Zaragoza, 1947) ha conseguido en febrero pasado el premio de novela histórica Alfonso X el Sabio con Romance de ciego , su vigésimo segunda y última obra, todas menos una ambientadas en otras épocas. La escritora, que presentó ayer esta novela en la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife, quiso dejar claro que pese a que no le gustó Mazurca para dos muertos sí admira otras obras del premio Nobel español. En Romance de ciego , Ángeles Irisarri, que hasta ahora ambientaba sus novelas en la Edad Media, se decide por primera vez a avanzar unos siglos para situar a sus personajes en el final del XIX y el comienzo del XX. Los protagonistas son un matrimonio sin hijos de la alta burguesía, unos personajes inventados, aunque en el texto aparecen otros muchos reales que ahora están en el callejero de la ciudad. Incluso asoman también antepasados de la novelista, aunque «salen poquito». De hecho, la novela queda abierta a la posibilidad de una segunda parte en la que quizás se deje ver su madre, o a una tercera en la que puede aparecer de refilón la propia autora en su niñez, explicó. Lo más difícil ha sido recrear la vida cotidiana de finales de siglo y no por falta de información, sino por exceso. «Si tienes poca información, puedes inventarte más, si tienes mucha lo difícil es ordenarla». El XIX, dijo «es una época muy bonita, la de los inventos, la época del ferrocarril, de los primeros teléfonos y del cine».