El cine ha sido incapaz de hacer frente a la competencia de Cinebox y de los Van Gogh
El Kubrick apaga el martes sus pantallas tras sesenta años de cine
Mañana lunes, la empresa Elde ofrecerá como colofón un día de puertas abiertas
Las multisalas del Kubrick abrieron sus puertas hace sesenta años como cine Lemy
Las pantallas del cine Kubrick se apagarán definitivamente pasado mañana. Sus salas, que se abrieron al público en los años cuarenta, no han sido capaces de enfrentarse a la competencia. Los cines han ido languidenciendo de manera lenta hasta llegar a un trance que se había anunciado desde hacía tiempo. La incapacidad de acción para renovarse está entre las razones de este adiós. Como broche al cierre, la empresa Elde, propietaria de las multisalas, ha decidido que mañana no se cobrará la entrada. Los cinéfilos podrán de esta manera acudir a cualquiera de las tres salas, en las sesiones habituales - 17.30, 20.00 y 22.30 horas- y despedirse con cualquiera de las películas que se proyectan: La intérprete, Mi querido Frankie y Hierro 3 . Desde su inauguración el 14 de abril de 1940, este cine, situado al final de la calle Alcalde Miguel Castaño, ha sido testigo directo de la historia de una ciudad que hace años estaba salpicada de salas de exhibición cinematográfica. Una historia que a muchos les sonará demasiado lejana. Nombres como el Alfageme, Principal, Avenida, Azul, Mary, Condado, Trianón, Ventas, Trobajo, Crucero, Pasaje o, el más ciente Abella le suenan a chino a la mayoría de los que cada fin de semana acuden a las salas del CineBox o el Van Gogh, representantes de la nueva manera de entender el ocio cinematográfico. Elde sobrevive gracias al que fue el buque insigna: El teatro Emperador, que estos días y desde hace años centra uno de los debates sobre el futuro escénico en el centro de la ciudad. Ayuntamiento, Diputación y la empresa Elde negocian la permuta del rancio teatro a cambio del solar de Santa Nonia, que podría convertirse en uno de los referentes del recreo de los leoneses. A cambio, el Ayuntamiento podría recuperar el proyecto del centro coreográfico y utilizar las rancias candilejas de la calle Independencia como sede para los ensayos de este proyecto cultural.