León verá en primicia al turco Atay

Sonidos lejanos. Ciertamente, el título no podía ser más apropiado, porque Fikret Atay es turco y su obra muestra un mundo poco conocido para los occidentales. El espacio Laboratorio 987 del Musac acogerá en primicia tres vídeos de este artista kurdo. Estas obras, que podrán verse a partir del día 22, toman el relevo a las de la berciana Silvia Prada, que ha ocupado este espacio de jóvenes creadores desde la inaguración del museo, por el que ya han pasado más de 50.000 visitantes. Se trata de la primera exposición individual que Atay realiza en España. En los vídeos que mostrará en León analiza conceptos que giran en torno a la comunicación y a la pérdida de fronteras culturales. El trabajo de este artista está condicionado por el hecho de vivir en Batman, una ciudad ubicada en una región repartida entre Turquía, Siria, Irak e Irán. Fikret Atay utiliza el lenguaje artístico para transmitir las peculiaridades del pueblo kurdo, un grupo étnico muy complejo, con grandes variaciones lingüísticas y culturales, lo que hace que en muchos de sus trabajos utilice sonidos, música o danzas folclóricas tradicionales asociadas a los acontecimientos sociales y la actividad diaria. Atay recurre a la música para eludir las fronteras, no sólo físicas. Sus vídeos muestran una cruda realidad, la de un pueblo que ha sufrido la incomprensión, cuando no la invasión militar. Son imágenes de la vida cotidiana de las gentes que habitan en Batman (nombre que parece surgido de un cómic). Atay sirve de guía a Occidente para que se adentre en un territorio que sigue siendo inexpugnable para la mentalidad occidental. En el vídeo titulado Fast & Best ( rápido y mejor) filma una danza folclórica típica de su país a través del movimiento de unos bailarines filmados de cintura para abajo. Los rostros no importan. Bailes ancestrales de protagonistas actuales, que incluye han adoptado la moda occidental (vaqueros y deportivas). En el vídeo titulado Tinica -rodado dos años después que el anterior, en el2004-, Atay muestra cómo un joven toca una batería construida con latas viejas, a las que consigue arrancar sonidos de rock. Un concierto que muestra, de fondo, la ciudad de Batman. Tinica invita a reflexionar sobre la sociedad del consumo y la distinta concepción que de él se tiene en Oriente y en Occidente. El artista de Batman Finalmente, el vídeo titulado Bang, Bang (2003), gira en torno a cuatro niños, quienes, a través de sus juegos, ofrecen la visión de un mundo que, en definitiva, puede no ser tan distinto. Y es que Atay habla, desde el localismo de Batman, de cosas universales. Temas que no necesitan palabras, porque para ello hay lenguajes comprensibles por todos los seres humanos. Fikret Atay es un joven artista de 30 años que estudió Bellas Artes en la University Dicle (Diyarbakin, Turquía). Ha participado en bienales internacionales como en la octava de Estambul, la segunda de Tirana (Albania) y realizado tanto exposiciones colectivas como individuales. También ha participado en el Apexart Curatorial Program de Nueva York. Tras Fikret Atay, el Laboratorio 987 inaugurará en septiembre un proyecto del artista vasco Abi Lazkoz.