Calvo presenta el macroarchivo sobre la guerra para Salamanca

El Gobierno ha dado un paso al frente en el enrarecido asunto del Archivo General de la Guerra Civil, ubicado en Salamanca. Ante una multitudinaria rueda de prensa en la Residencia de Estudiantes, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, anunció la creación del Centro Documental de la Memoria, un macroarchivo de la Guerra Civil y el exilio que va a quedar instalado en la capital charra y para cuyo efecto se habilitarán tres inmuebles: el colegio de San Ambrosio (sede actual del archivo de la Guerra Civil), el palacio de Orellana (con el que se ganarán 3.000 metros cuadrados) y un edificio de nueva planta destinado a almacén y depósito. El Gobierno invertirá 12 millones de euros en un proyecto que dará trabajo a 76 personas (actualmente hay 36 empleados en el archivo salmantino). «Vamos a crear un centro en el que tengan cabida todas las voces, un espacio que cerrará definitivamente las heridas del Guerra Civil», dijo Calvo, quien recordó que la actual sede sólo alberga documentos que fueron utilizados por la dictadura para llevar a cabo persecuciones y represalias. La titular de Cultura insistió en la idea de que el archivo no sólo va a mantener su integridad sino que va a adquirir una dimensión sin precedentes en nuestro país. «Será un espacio de la memoria compartida, no un museo de vencedores y vencidos», resaltó. En referencia a los polémicos papeles que reclama la Generalitat, Calvo -dando por hecho que regresarán a Cataluña-, dijo: «Son una mínima parte de lo que contiene el edificio de San Ambrosio; además, se hará una copia de cada uno de ellos con el fin de respetar la unidad y la integridad del archivo». También recordó que se devolverán aquellos documentos que sean reclamados por familiares de represaliados. Proyecto ambicioso El Centro Documental de la Memoria contará con un archivo general que incluirá los fondos actuales y las adquisiciones (tanto originales como copias digitalizadas o microfilmadas) que se vayan haciendo de otros archivos españoles y extranjeros. «Se han suscrito convenios con Rusia, Argentina, Francia y México para adquirir nuevo material», aseguró Calvo. Otro de los departamentos -el que se dedicará a Área de Investigación Histórica Sobre la Guerra Civil, el Franquismo y la Transición- funcionará mediante convenios con las universidades que lo demanden (de manera especial con las de la comunidad de Castilla y León). Su cometido es fomentar la investigación a través de cátedras específicas.