Cuando León estaba en el trópico
A José Vicente Casado, experto en paleontología, no le parecieron simples piedras. Sabía que estaba ante un gigantesco bosque fósil. Plantas y árboles ahora converitos en fósiles que crecieron hace unos 300 millones de años, cuando la provincia de León se encontraba en el trópico, a escasas millas de las actuales costas de Nueva York. De ahí la similitud geológica entre ambas zonas, que acabaron separadas por un grandísimo océano. En el Carbonífero se desarrollaron las grandes plantas vasculares, que vivían en zonas pantanosas. L a acumulación de aquellas plantas dio lugar a las capas de carbón que durante años se han explotado en las cuencas leonesas. Plantas como el equisteo o el calamite, que alcanzaban hasta los veinte metros de altura, poblaron la provincia en aquélla era. En la misma expedición en la que Casado mostró a los miembros de Promonumenta el bosque petrificado de Igüeña rescataron un calamite -antepasado del junco- de más de cuatro metros de longitud, localizado en una mina abandonada de Babia. Un gigantesco fosil, de inusual tamano y en perfecto estado de conservacion, que está en la sede de la citada asociación a la espera de que alguna administración lo reclame.