Javier García-Prieto y Agustín Suárez, de Promonumenta, acordaron facilitar su musealización
La pasividad de la Junta con Marialba obliga a la Diputación a cubrir los restos
Se destinarán «de forma inmediata» 80.000 euros para proteger la basílica paleocristiana
Los vecinos de Marialba de la Ribera llamaban al lugar «la iglesia vieja». Un topónimo de lo más exacto, ya que investigaciones como las del alemán T. Hauschild en los años sesenta demostraron que aquellos restos correspondían a la más antigua basílica paleocristiana que se conserva en España, y una de las más valiosas de Europa y de todo el Imperio romano: su antigüedad se remonta al siglo IV. Lamentablemente, desde aquellos trabajos -hace ya cuatro décadas- poco o nada han hecho las instituciones por proteger y conservar unos restos únicos que proporcionan vital información sobre el proceso de cristianización de Hispania. Hace pocos años, la Diputación procedió a su vallado, pero su cuidado y desbroce ha corrido a cargo, indefectiblemente, de una asociación leonesa sin ánimo de lucro: Promonumenta. Ambas entidades han venido preocupándose por Marialba a pesar de que la institución a la que cabe tales competencias es la Junta de Castilla y León. Ahora, Promonumenta y la Diputación vuelven a darse la mano para iniciar otro paso en favor de la protección de las ruinas ante la completa pasividad de la Junta. Así, del encuentro mantenido ayer entre el presidente provincial, Javier García-Prieto, y el responsable de la asociación, Agustín Suárez, surgió un acuerdo para cubrir los restos y evitar así su progresivo deterioro. Entre 75.000 y 80.000 euros se destinarán «de forma inmediata», dijo García-Prieto, a esta intervención, una cubierta que permitirá la futura musealización del lugar. Tras la reunión, Suárez comentó que la protección de Marialba «es una vieja demanda de la asociación Promonumenta» y afirmó que «ya era hora» de que «alguien nos eche una mano», a pesar de que esto «lo tenía que haber hecho otra administración», en referencia al gobierno autonómico. Suárez también concretó que la intervención de la Diputación consistirá en la cubrición de los restos con una nave para impedir que la meteorología siga dañando las ruinas y para facilitar, además, su musealización. Una vez llevada a cabo esta actuación, Suárez enumeró como posibles iniciativas futuras la instalación de una pasarela elevada para que los visitantes puedan contemplar los restos y de una serie de paneles explicativos. También denunció el grave estado de las ruinas «ya que han estado a la vista desde los años sesenta». «Es la segunda mejor basílica paleocristiana del mundo después de una situada en Siria, y aquí se la desconsidera», dijo, por lo cual alabó la labor de la Diputación en defensa del patrimonio leonés. Agustín Suárez destacó del yacimiento el rito cristiano «africanista» que se celebraba en esta misma iglesia y su capacidad para explicar «cómo penetró el cristianismo en la Península Ibérica», puesto que «el primer lugar en ser cristianizado fue precisamente León». Por su parte, Javier García-Prieto destacó el espacio «singularísimo» que constituye Marialba e informó de que la Diputación apelará al Gobierno central y a su 1% cultural para que se redacte un Plan Director que tutele la puesta en valor del yacimiento. Algo que, por otra parte, también ha pedido el grupo socialista en proposición no de ley a las Cortes de Castilla y León con el fin de «recuperar todos los elementos arquitectónicos y arqueológicos de la Basílica de Marialba».