Vuelve la Legio VII al grito de: «¡Salvemos los Principia!»

Después de tantos siglos, el viejo campamento ha cambiado tanto que apenas se daban cuenta de que habían vuelto a él. Por eso, los soldados de la Legio VII tuvieron que hacer una «ronda de reconocimiento» por la ciudad para comprobar si realmente se hallaban en aquel valle situado entre los ríos Bernesga y Torío en el que se asentaron hace más de 1.900 años. Reconocían, eso sí, la calle Ancha, aunque entonces la llamaban «Vía Principalis», y el rectángulo delimitado por los cubos de muralla seguía siendo, para ellos, un paisaje familiar. Pero los vecinos de la ciudad que hoy se llama León (¿tendrá algo que ver este nombre con el de Legio?, se preguntaban), les informaron de que los restos de su cuartel general, los Principia, centro neurálgico del asentamiento, núcleo administrativo y religioso, corría peligro. Los actuales prefectos del lugar, les dijeron, dudan entre conservarlos o destruirlos. Así que los legionarios, resucitados gracias a las artes de la recreación histórica y al esfuerzo de las asociaciones Legio VIIII Hispana (de toda España) y Promonumenta (leonesa) no dudaron en lanzar al aire el grito de «¡Salvemos los Principia!» reclamando que no se destruya el legado de nuestros antepasados, de aquellos que pusieron el primer peldaño y fundaron lo que con el tiempo llegaría a ser villa, ciudad, capital de reino y de región. Como explicaba ayer Jordi Mambrilla, uno de los miembros fundadores de la asociación Legio Hispana y suministrador de las vestimentas -cuidadas hasta el más mínimo detalle-, «en estos legionarios está representada la indumentaria tanto de la República como de otras épocas más tardías, como el final del Imperio». A pesar de los abundantes conflictos bélicos en los que se vieron implicados, Mabrilla destacó el «impulso civilizador» de las legiones, con la construcción de obras públicas, la llegada del urbanismo, etc. También explicó la procedencia de la indumentaria empleada por los «voluntarios» romanos: todas las piezas son copia exacta de restos arqueológicos hallados en diversas partes del mundo, que se expone en la muestra Armamentarium de la Casa de Carnicerías. Ante la atenta y asombrada mirada de ciudadanos y turistas, la pequeña tropa legionaria se paseó por la calle Ancha, Botines, Santo Domingo y Ordoño II para acabar en el salón de actos del Ayuntamiento, donde se ofreció una conferencia sobre el mundo romano.