INTERFERENCIAS
Guerra en color
CIERTO que el cine hizo que la II Guerra Mundial resultara a las generaciones posteriores a ella, espectáculo en color. De tal manera que eran las imágenes de archivo, en su casi totalidad procedentes de noticiarios o de fotografías en blanco y negro, las que parecían un tanto extrañas y anacrónicas. La parafernalia coreográfica del III Reich resultaba muy plástica para el cine y así nos familiarizamos con ella a través de las posteriores películas «made in Hollywood» filmadas en su casi totalidad en Europa, al contrario de las rodadas en el mismo Hollywood durante la propia contienda y con clara intención propagandística. Por fortuna existen los archivos y por fortuna se conservan filmaciones de la época¿ en color. Como las rescatadas por La noche temática (La 2) en su bloque de emisiones centradas en los acontecimientos bélicos que marcaron el siglo XX. Uno de ellos fue El color de la guerra , y pese a lo inquietante de sus imágenes, mostrando la Alemania que Hitler diseñaba en los años treinta, su espectacularidad es innegable. No solo ver al propio dictador y a su cohorte visionaria, sino también los impresionantes desfiles de tropas y la vida cotidiana en muchas de sus ciudades. Completaron con La batalla de Berlín , documental que también recurrió a filmaciones de archivo, en su mayoría en color. Tan avanzados entonces pero tan bestias.