Muere a los 80 años el columnista, poeta y escritor Jaime Campmany
Miles de lectores van a echar en falta esa columna llena de sorna y mordacidad que Jaime Campmany escribía a diario en el periódico ABC . Su comentario aparecía en página impar, en uno de los huecos reservados a las firmas estelares. Y es que muchos lectores del rotativo madrileño comenzaban la mañana con un café con leche y la columna de Campmany. Ayer aparecía su último trabajo: El país, en la calle , donde comentaba los avatares del archivo de Salamanca. Periodista, novelista, poeta y autor de divertidos romances, Jaime Campmany falleció en la madrugada de ayer domingo de un fallo cardiovascular y una embolia cerebral. El escritor, quien el pasado 10 de mayo había cumplido 80 años, se sintió repentinamente indispuesto, con fuertes dolores en el pecho y falleció a las 2.45 horas. Sus restos mortales serán enterrados hoy martes en el cementerio de Murcia, su ciudad natal. Por la capilla ardiente, que quedó instalada en el tanatorio Parque de San Isidro, desfilaron numerosas personalidades del mundo de la cultura, la política y el periodismo, además de familiares y amigos de este singular hombre de letras, capaz de urdir -con la misma facilidad- una crónica parlamentaria que unas décimas dedicadas a Rodríguez Zapatero. Pedro J. Ramírez fue uno de los primeros en llegar. También lo hicieron, entre otros, el dibujante Antonio Mingote, los banqueros Luis Ángel Rojo y Alfonso Escámez, y los periodista Alfonso Ussía, Manuel Martín Ferrán y José Oneto. A la largo de su vida recibió más de cien premios, entre ellos el Mariano de Cavia, el González Ruano, el Luca de Tena y el Mariano José de Larra. Era académico electo de la Real Academia Alfonso X el Sabio y académico de honor de la de Bellas Artes.