Moscas

DOCUMENTALES sobre las moscas también hay (alguno se vio por La 2¿), pero moscas en directo es un privilegio inédito por numerosas razones. Sobre todo por pésimas actrices, porque van de acá para allá y no hay cámara capaz de tomarles plano¿ salvo que ellas se empeñen en. De ser así, el espectáculo puede alcanzar tintes surrealistas o extraordinarios, que todo depende de los ojos que uno se ponga en ese instante. Sin añadir el incordio que suponen para el presentador de turno, en este caso Xavier Lama, que presentaba en TVG el Telexornal de media mañana, la única ventana informativa en el matinal dominical de todas las generalistas. Una mosca se empeñó en pasearse por su traje, mientras Lama, curtido en cientos de batallas catódicas, mantenía el tipo con una entereza digna de Premio Emmy. Después, el insecto, ya en confianza, se buscó a una parienta y al poco eran dos en la fiesta. Se hizo más evidente cuando Lama mostró a la prensa gallega y a la principal de Madrid. De aquí para allá, ellas fueron estrellas. Moscas que están en el ajo, no necesitan maquillaje, les importa un pimiento que la luz sea fría o caliente, y ¿Las cámaras? Ah, si: ¡Que les den morcilla!. Ellas están a lo que están. Cerrando el Telexornal , con los créditos ya en pantalla, Lama olvidó su compostura y aspeó para espantarlas. Producción lo tiene fácil: basta con un¿ insecticida.