El nuevo fenómeno editorial en Gran Bretaña refleja el choque de culturas
La escritora británica de origen nigeriano Helen Oyeyemi, convertida en un fenómeno literario en Reino Unido con sólo 21 años, ilustra el choque de culturas y la soledad y las frustraciones de la infancia en su ópera prima, La niña Icaro . Oyeyemi ha dicho que esta novela «bebe de los mitos clásicos y africanos» y, de hecho, aclara, «la presencia de la mitología es algo propio de la vida nigeriana, donde se acostumbra a creer en lo desconocido, en lo invisible». La niña Icaro (El Aleph Editores) es la historia de Jessamy, una niña de ocho años con un padre inglés y una madre nigeriana, que es incapaz de deshacerse del sentimiento de soledad que la embarga. Durante su primera visita al poblado de la familia de su madre en Nigeria, conocerá a TillyTilly, una niña de su edad que es en realidad una amiga invisible. En la historia de Jessamy aflora el contraste entre las dos culturas: «la escisión entre los dos mundos que vive Jessamy se acrecienta con las palabras de su abuelo nigeriano, quien desprecia la cultura inglesa, ya que mantiene un sentimiento de amargura por el hecho de que su hija abandonara su país». En cierto modo, la autora se proyecta en la protagonista, una niña, dice Oyeyemi, «con aficiones adultas que lee Shakespeare, Lewis Carroll, escribe haikus, pero que es emocionalmente inmadura, porque tiene una imaginación desbordante que le ocasiona problemas de adaptación en su entorno». Oyeyemi niega que se trate de una novela autobiográfica -«para empezar yo no soy mestiza, ni pertenezco a la clase media-alta de la protagonista»- aunque reconoce que se basó en su propia experiencia para crear a TillyTilly. «A esa misma edad tuve un amigo imaginario llamado Chimmy con el que podía compartir cosas», asegura la autora, que cuando tenía trece años comenzó a escribir cuentos. Sólo un año después ya había escrito el cuento La niña Icaro , embrión de lo que después fue la novela y por la que recibió en concepto de adelanto 400.000 libras esterlinas (más de 650.000 euros). Oyeyemi recibió el adelanto cuando preparaba el acceso a la universidad, una de las mayores cantidades pagadas a un autor novel en la historia de la industria editorial británica, casi al mismo nivel económico que autores como J.K. Rowling o Zadie Smith.