El mejor verano

TODOS LOS años, creadores y compradores de productos televisivos se pasean por distintas ferias (una de las más importantes, Cannes) para encontrar cosas nuevas con que entretener a sus televidentes. Hay productos que prometen mucho pero se quedan en espuma de mar, y entonces todos los ponemos verdes. Pero hay que ser sinceros, al menos es agradable el intento por parte de las televisiones de ofrecernos cosas distintas. Sin embargo, los programadores españoles no necesitan acudir a estos eventos (aunque inexplicablemente sí van) porque cuando no saben con qué llenar un hueco recurren a los tópicos más repetidos. Antena 3 con su canción del verano con la que ayer nos torturó y TVE con esas galas que forman el verano de tu vida, por no hablar de su imposible Grand Prix , se llevan la palma en eso de cubrir horas con nada. Menos mal que los directivos de las cadenas se hartan de vendernos la moto de la desestacionalización, con eso de que también en verano hay novedades importantes y estrenos de relumbrón. Pero todo es teoría, la práctica indica algo muy diferente. Un ejemplo de cómo intentan superar el verano las cadenas es el abuso de las reposiciones, que han convertido los miércoles en el día ideal para quedar con los amigos y tomarse unas cañitas.