Un enigma y 93 cadáveres

Encina Prada continúa sin hablar. La antropóloga que hace ocho años coordinó el estudio de los restos del Panteón Real de San Isidoro sigue sin entregar las conclusiones de los treinta expertos que participaron en aquel proyecto. Muchos temen que los resultados sean decepcionantes o «algo peor». Prada se ha escudado en la falta de tiempo para no desvelar los informes. Algunos expertos han adelantado que no será posible saber si los 93 cuerpos enterrados en San Isidoro son reyes o bastardos, ni sus nombres ni de qué fallecieron. Sí quedó patente que Vermudo III falleció por las lanzas enemigas. La investigación también ha probado que Santo Martino pertenecía a la casa real. Los expertos lograron casar cráneos y cuerpos, revueltos tras el saqueo de las tumbas por tropas napoleónicas. De los 93 cuerpos, 28 son hombres, 23 mujeres, 38 niños y cuatro jóvenes. El radiólogo valenciano Alfredo Piera, que participó en la exhumación, ha sido uno de los pocos en desvelar sus conclusiones. Mario Amilivia, que prometió celebrar en el 2001 un congreso con los resultados y aportar a este evento 28 millones de pesetas, cerró el asunto sin explicaciones. Piera, que poseee más de 12.000 imágenes de los cuerpos, está dispuesto a mostrarlas en Valencia. Los expertos reconstruyeron los rostros de Vermudo III y Santo Martino, pero nadie sabe dónde están ahora.