Los expertos destacan la «dispersión»de los enterramientos de los monarcas
Isidro Bango fue comisario de la exposición «Tesoro sagrado»
El curso sobre panteones reales que inauguró el lunes la Universidad en la sala del Pendón de Baeza de San Isidoro, abordó en la jornada de ayer las actitudes de la realeza ante la muerte. En su ponencia el profesor César Álvarez destacó la dispersión de los lugares elegidos por los monarcas para su sepultura. «Algunos de nuestros monarcas se enterraron en la vieja catedral leonesa, otros en el atrio de la iglesia de Palat de Rey; Bermudo II pudo haber elegido el monasterio de San Salvador de Carracedo, al igual que otros monarcas prefirieron el monasterio de Ruiforco o el de San Miguel de Destriana. Con Fernando I y su esposa Sancha, con sus hijos, se creó el Panteón Real de San Isidoro, donde se enterraron algunos monarcas del siglo XI. Sin embargo, Alfonso VI hizo de Sahagún el lugar de su enterramiento junto con su esposa Constanza, en un momento en que el conquistador de Toledo había hecho de Sahagún el gran foco cluniacense del reino leonés. Posteriormente, los reyes del siglo XII eligieron Toledo o Santiago». Los alumnos del curso visitaron también ayer los panteones del monasterio de Las Huelgas y de la Cartuja de Miraflores en Burgos. Hoy abrirá las sesiones Isidro Bango, el que fuera comisario de la gran exposición Tesoro Sagrado , celebrada hace cuatro años en San Isidoro.