Cómo hacer cine con Chus Gutiérrez

Chus Gutiérrez regresa al Musac. La directora de cine y guionista ofrece el lunes 14 una conferencia, a las 20.00 horas, bajo el título Realidad y ficción, y presenta los cortos que realizaron los alumnos del taller La Mirada , que ella misma dirigió el pasado mes de mayo. Gutierrez ( Alma gitana, Insomnio, Poniente, Hay motivo) impartió un taller sobre realizacion de documentales del que esta semana se podran ver los resultados. Los cortos, de diez minutos de duración, fueron rodados por los propios alumnos en las calles de León y versan sobre temas sobre los que los nuevos realizadores han manifestado especial inquietud: la inmigración y la paradoja de las sociedades occidentales actuales, donde cada vez tenemos más cosas, más medios, más dinero, pero sin embargo la felicidad no aumenta. La directora granadina ha desarrollado, desde sus primeros largometrajes a principios de la década de los noventa, una exitosa carrera en el campo del cine. Merecedora de distintos galardones en festivales nacionales e internacionales, ha colaborado con algunas de las figuras más destacadas del panorama cinematográfico nacional, como Joaquín Jordá, Fernando Trueba o Icíar Bollaín. Su trabajo aborda la complejidad de las relaciones personales dentro de contextos de marcado compromiso social. La emancipación económica, la discriminación o la frustración del individuo dentro de una colectividad impersonal y alienante, son sólo algunos ejemplos de la temática abordada por la directora. Chus Gutiérrez presenta en el salón de actos del Musac los cortos Dos gardenias y Ciudad 2.4. Ambos cortos se proyectan de nuevo el martes 15 a partir de las 20.30 horas. Sobre la gente que participó en el curso, Gutiérrez destacó sus «ganas de aprender» y su «inquietud». La directora aclaró que se trata de un grupo muy variado, muchos de ellos dedicados a la fotografía y el diseño pero en todo caso, constituyendo un colectivo heterogéneo. Gutiérrez habló de la necesidad de «enseñar a mirar», «no a ver», de transmitir el hecho de que existen «millones de formas» de abordar un tema.