Extraordinario recital de la soprano alicantina Ana María Sánchez

Con la mitad del aforo lleno la orquesta de Castilla y León y Ana María Sanchéz, se presentaron ayer ante el Auditorio Ciudad de León en el concierto de clausura de la décimo octava edición del Festival de Música Española. Un recital que quedará marcado en la memoria de los leoneses por el buen hacer y extraordinaria voz de la soprano alicantina Ana María Sánchez que se presentaba por vez primera en León en una de sus facetas menos escuchadas ya que su repertorio se centra más, por desgracia, en la opera. Aunque la dirección del maestro Carlos Riazuelo fue contenida y en algunos momentos brillante, sin embargo adoleció de fuerza y carisma en algunas de las romanzas más conocidas. La cantante desplegó todo su poderío vocal y su saber estar en escena demostrando una vez más que en estos momentos es nuestra mejor representante del «género chico» en el mundo. A lo largo de todo el recital la soprano supo mantener esa comunicatividad de la que siempre hizo gala con el público y este lo supo agradecer con cerradas salvas de aplausos a lo largo de todo el concierto. Para agradecer las efusivas muestras de cariño del respetable, Ana María ofreció tres propinas que volvieron a poner en pie a todo el Auditorio en una de las más largas ovaciones escuchadas en esta temporada.