Cerrar
Publicado por
MIGUEL ÁNGEL NEPOMUCENO
León

Creado:

Actualizado:

SERÁ DIFÍCIL, con los tiempos que corren, volver a conseguir un elenco de voces, solistas y orquestas tan compacto y homogéneo como el que ha presentado el Auditorio Ciudad de León para la nueva temporada 2005-2006, en un alarde de conjugar lo que habitualmente se llama calidad-precios. Y es que la programación, que podrá gustar más o menos, según las tendencias musicales, tiene una virtud, que es la de aunar en cinco grandes ciclos a intérpretes de una calidad excepcional en sus apartados concretos. Independientemente de los errores cometidos a lo largo del año en lo que a imagen y cuidado de las actuaciones se refiere y que en su momento ya hemos aclarado, lo cierto es que desde que el Auditorio ha comenzado a funcionar la programación en general, salvando los normales altibajos de equilibrio y oferta de programas, ha sido envidiable. Y quien no sea capaz de ver esto es que no recorre los auditorios, festivales y salas de conciertos de Europa. León, hoy por hoy, está a la cabeza de las grandes programaciones, siendo la cuarta de España en lo que a variedad y calidad de espectáculos se refiere. Es cierto que hay apartados que pueden mejorarse, como la ópera, donde seguimos sufriendo la lacra de títulos menores o desconocidos, mientras los de verdadero tirón continúan vetados, pero también es cierto que en el apartado vocal, de solistas y sobre todo de cámara y orquestas ya lo quisieran para sí muchas ciudades con mayor poder económico y tradición. Que nuestros políticos quieran ahora presentarlo en sociedad fuera de estos pagos no sólo es un acierto, sino una sabia medida de publicitar algo que merece la pena mimar. Lástima que esto no se haga también en el mismo León, donde brilla por su ausencia la publicidad del centro en hoteles y calles, en una desidia que puede hacerse contagiosa. Cuidemos el Auditorio, que nos lo devolverá con creces.