Once siglos por desenterrar
A los profesores José Luis Avello y Jorge Sánchez-Lafuente les ha costado años demostrar que en la Candamia se encuentra la mayor judería de España del siglo X. El reconocimiento supuso que León ingresara en la Red de Juderías, un «club» que integra a las ciudades de Toledo, Hervás, Cáceres, Córdoba, Gerona, Segovia, Oviedo, Tortosa y Tudela. Durante años sólo se concedió importancia a su necrópolis, situada a las faldas del cerro que domina el acceso a León por la N-601, donde se localizaron ocho lápidas funerarias hebraicas, de las cuales seis fueron donadas al Museo de Toledo, considerada la capital del legado sefardí. Se trata de uno de los cementerios judíos más importantes de España.Los dos investigadores leoneses han podido probar que la aljama de Puente Castro era una gran ciudad de mil habitantes en la que habrían convivido judíos y cristianos desde el año 905 al 1196, cuando fue completamente arrasada. Posiblemente, los supervivientes de la masacre encontraron refugio en León, incorporándose o creando la judería contigua al mercado de San Martín, donde aún es posible descrubrir su huella en los nombres de algunas calles. El castrum iudeorum llegó a contar con mil habitantes en el siglo X, en una época en la que León capital tenía 3.000. En la zona alta de la judería vivirían los cristianos, mientras que en la baja han aparecido restos de talleres judíos, en su mayoría artesanos o curtidores de pieles. Esta población aniquilada el 26 de julio de 1196, podría extenderse más allá de las laderas de La Candamia, al haber un grupo numeroso de artesanos de cordobanes y pieles que, con seguridad, acudirían a curtir a orillas del río Torío. En las prospecciones electromágnéticas se detectaron dos castillos de grandes proporciones y un foso, que podrían pertenecer a dos épocas de ocupación diferentes. También han aparecido restos romanos y celtibéricos, lo que hace sospechar que este asentamiento es anterior a la ocupación judía.