El sonido anglosajón de Oasis y The Cure reina este año en Benicássim

Varios miles de fibers han llegado ya a Benicássim para asistir al último FIB que se celebre en agosto, ya que el interés local por descentralizar el turismo veraniego ha logrado que, a partir de 2006, los mejores grupos alternativos del mundo adelanten a julio sus conciertos en la costa del Azahar. Unas 10.000 personas, según fuentes municipales, ocupan ya el recinto del Festival Internacional de Benicássim que ayer abrió sus puertas para dar paso a cuatro días repletos de actividades, moda, teatro, imagen y, sobre todo, música. Las zonas de acampadas habilitadas para los fibers ya empiezan a estar «hasta los topes», según las mismas fuentes, que especificaron que la zona de acampada Bonet, con capacidad para unas 8.000 personas, ya está completa y lo mismo ocurre con el área de Camp FIB, donde caben hasta 12.000 personas. Una tercera zona donde plantar la tienda de campaña es la acampada de Mercat, en la que caben unas 1.500 personas, que se abrirá mañana y que este año se ha reservado para acreditados y medios de comunicación. Las previsiones apuntan a que se superarán los 32.000 abonos para asistir al FIB, de los cuales unos 14.000 son de visitantes extranjeros, la mitad británicos. En cuanto al recinto de conciertos, según las mismas fuentes, «todo se está desarrollando con normalidad». El escenario principal, el Verde y donde trabajan 400 personas de producción, ya hizo esta mañana las pruebas de sonido «y todo está preparado para que esta noche comience el FIB», comentó ayer el alcalde de Benicássim, Manuel Llorca, además de señalar que el goteo de llegada de fibers es constante, si bien esperan que el mayor número de asistentes se de el viernes y el sábado. En cuanto al tráfico, aún no ha habido problemas importantes en la N-340 y agentes de la Guardia Civil ya está reforzando la zona de los conciertos donde aumentarán los controles policiales hasta el próximo lunes. Un ejemplo a seguir En una península abarrotada, especialmente este año, de festivales «independientes» en prácticamente cada autonomía, el FIB lucha por mantener el respeto del decanato musical «alternativo» en España con una oferta musical que repite actores de otras ediciones pero con una historia sociológica que, por pacífica, crea escuela. Más de 30.000 personas en un recinto de 90.000 metros cuadrados, en pleno verano y «haciendo vida» en el pueblo sin que se registre ni un solo incidente es uno de los factores que han hecho del Festival Internacional de Benicássim mundialmente famoso, respetado entre la crítica internacional y destino de cantantes, grupos y pinchadiscos para presentar sus últimos discos. Ayer tuvo lugar la fiesta de presentación con los españoles Deluxe, los británicos The Tears y el techno de Underworld como principales reclamos de las tres noches posteriores en los que el ritmo comienza en la siesta y acaba casi en el desayuno. Serán 185 horas en total de música en directo, en siete escenarios que ocupan 1.800 metros cuadrados. Si el FIB 2004 apostó claramente por la veteranía y el homenaje a «padres» e incluso «abuelos» de la música actual -Brian Wilson, Love, Kraftwerk, Lou Reed o Pet Shop Boys-, este año reina el sonido anglosajón más afianzado con The Cure, Oasis o Keane. Junto a ellos actuarán leyendas vivas del pop-rock , como el australiano Nick Cave o los estadounidenses Lemonheads.