Las salas de Cinebox registran su mayor índice anual de audiencia durante el mes de julio
Los cines de León han perdido en los últimos dos años el 50% del público
La piratería es la principal causa del descenso de espectadores en la gran pantalla
El séptimo arte está en decadencia. «Los espectadores no valoran ver las grandes producciones cinematográficas en la gran pantalla, se han hecho cómodos», manifiesta el encargado de los cines Van Gogh, José Manuel Monje. La piratería, en auge en los últimos años, ha supuesto un duro golpe para las salas leonesas agravado por las vacaciones de verano, fechas en las que la ciudad se queda prácticamente desierta. Los cines Van Gogh han recibido en sus salas durante el mes de julio y parte de agosto más de 10.000 espectadores, lo que supone un fuerte descenso en comparación con otros veranos, «Desde hace dos años hemos pérdido un 50% de espectadores» , explica José Manuel Monje. Según él, la principales causas de este descenso, sobre todo en verano, son «la falta de producciones innovadoras, la piratería y la apertura de los cines de Espacio León, que ha divido al público». Frente a estos datos, los resultados de los cines del nuevo centro comercial Espacio León, Cinebox, son más positivos que los anteriores. «El verano ha sido mejor de la que se esperaba. Prueba de ello es que durante el mes de julio hemos recibido 29.000 espectadores, aproximadamente. Éste mes ha sido el mejor desde comenzó el año», declara Benjamín Suárez, gerente de Cinebox. A la hora de hacer frente al problema que supone la piratería, éste se muestra mucho más optimista. «No voy a negar que supone un gran problema para los cines, pero creo que la piratería no puede competir con la magia de una gran producción cinematográfica en la gran pantalla», asevera. El día del espectador, miércoles en los Van Gogh y jueves en los Cinebox, y la última sesión son los momentos preferidos por la gran mayoría de los leoneses durante el verano. En cuanto a las películas más vistas en León, el protagonismo se reparte entre seis títulos, todas ellos superproducciones norteamericanas. Los ingredientes básicos de su éxito: terror en antiguas casas abandonadas, guerras futuristas y luchas contra el mal, y alguna que otra batalla épica.