Santander acoge este sábado el único concierto en España de Renée Fleming

Pocas voces han sido tan aclamadas por crítica y público en los cinco continentes como la de la soprano norteamericana Reneé Fleming (Indiana, 1959), cuya trayectoria internacional está sembrada de éxitos, galardones y reconocimientos. Por eso cobra un especial protagonismo el hecho de que el próximo sábado día 13 se encuentre en el escenario de la sala Argenta del Palacio de Festivales de Santander, acompañada por la Orquesta Filarmónica 900 del Teatro Regio de Turín y a las órdenes de Daniel Beckwith, ya que es la única actuación que la soprano ofrecerá en nuestro país. Habilidad interpretativa Mozart, Händel,  Korngold, Strauss, Barber, Previn, Gerswin,  Verdi, Puccini y Dvorak serán los autores elegidos para que la espectacular diva luzca sus portentosa cualidades canoras, en un recital que es casi un calco del que ofreció en el Teatro Real de Madrid el pasado 12 de octubre. Sin embargo escuchar a la  Fleming es un privilegio que por muchas veces que se repita no tiene parangón. Aclamada por la crítica y el publico como una de las voces más hermosas de nuestro tiempo, la soprano americana es sin duda una de las grande divas de la lírica del momento. La calidez de su canto, sus habilidades interpretativas, su flexibilidad estilística y un amplio repertorio que abarca tanto la nueva música como las grandes partituras operísticas, son sus principales bazas a la hora de sentarse a escucharla en algunos de los grandes roles que la han hecho famosa. Sus carrera se ha visto acompañada por las mejores orquestas, los directores más prestigiosos del mundo y los coliseos más renombrados de la lírica. Pero su faceta como liederista y sus grabaciones discográficas la han situado en la cima de este arte donde no caben las bondades sino sólo las excelencias. Sus registros de Haendel, Straus o Dvorak son ya legendarios y su última incursión en la banda sonora de la tercera parte de El Señor de los Anillos; El Retorno del Rey la han llevado a la cima de la popularidad más absoluta entre sus colegas de profesión. Parte de la leyenda Hija de dos profesores de canto, Renée es una mujer que ha sabido desarrollar su carrera de forma muy inteligente, manteniendo en todo momento esa flexibilidad que le otorga su experiencia, una técnica impecable y una absoluta profesionalidad. Sus recreaciones de papeles como protagonistas como Der Rosenkavalier, Arabella, Capriccio, Louise, Thaïs o Manon, son ya parte de la leyenda de este siglo y su fascinante Rusalka es la mejor respuesta a toda una vida dedicada al perfeccionamiento de una voz hecha para triunfar. «Nunca he querido mantenerme dentro de un mismo repertorio porque estropea la voz y sobre todo limita las posibilidades de un artista. Pienso que la versatilidad controlada es lo que verdaderamente te permite trabajar con naturalidad y amplitud de miras», nos dice esta esta infatigable soprano. Admiradora incondicional de Victoria de los Ángeles, Fleming ha seguido su manera de acercarse a algunos de los roles que tan primorosamente interpretara la soprano barcelonesa recientemente desaparecida y confiesa que de su estilo y forma de vocalizar ella también ha sabido sacar sus enseñanzas. Pero donde encontró su verdadero camino fue de la mano de cinco de las grandes divas del pasado: Mariyn Horne, Leontyne Price , renata Scottp, Johan Sutherland y Monserrat Caballé, cuyos filados son como una extensión de los de la soprano catalana. «He aprendido de los grandes y cuando todavía les consulto para algun problema de emisión, ellos están ahí para ayudarme. De Caballé aprendí el arte de la respiración para los interminables filados y de Sutherland el colocar la voz en su tesitura más alta. Todas han sido grandes y de todas me enorgullezco de haber aprendido algo», confiesa generosamente la diva.