Rosa Regás considera que los grandes premios contribuyen «a la manipulación literaria»
«Existe una manipulación en la literatura que se concreta en los grandes premios literarios y en las editoriales que ya no tienen política editorial». Rosa Regás atacó ayer de forma contundente la instrumentalización de premios como el Nacional de Literatura, el Cervantes, el Príncipe de Asturias o el de la Crítica. Según la directora de la Biblioteca Nacional, «todos conocemos escritores infinitamente mejores que los que ganan los grandes premios y no aparecen porque hay intereses de poder que influyen en los galardones». Regás aseguró que es importante destacar que el poder es siempre el artífice de la guerra y que por tanto, la manipulación en la literatura es una forma de conflicto bélico más. La autora de La canción de Dorotea se refirió a la guerra y a la manipulación en la clausura del curso Los conflictos bélicos contemporáneos en la literatura y el periodismo organizado por la Universidad Complutense en El Escorial. Allí Regás aclaró que la guerra, cualquier guerra, se perpetúa en el tiempo no solo por los estragos físicos que causa sino también porque «pervive en la manipulación de las palabras. Así puede durar varias generaciones como ocurre con Franco que aún le llaman algunos el Jefe de Estado del régimen anterior en vez de dictador o asesino». Asimismo, Regás se refirió a las grandes editoriales que también considera manipuladoras de los temas literarios y las formas que acaban llegando al lector. «Cuando yo empecé en esto existía la política editorial que se anteponía a la rentabilidad de un autor», contó Regás, que en los 70 fundó su propia editorial, llamada La Gaia Ciencia. «Ahora el criterio es la venta y las editoriales pequeñas que apuestan por los contenidos comprometidos están absolutamente silenciadas», continuó la autora de Diario de una abuela de verano . Regás también llamó la atención sobre la discriminación hacia la mujer en estas grandes editoriales. «Leo autores masculinos cuyas obras son execrables y tienen el apoyo de lo editores y luego estamos las mujeres a las que ni siquiera nos ven. En este sentido yo he tenido suerte porque al menos me han visto pero hay escritoras con mucho más talento que yo que siguen siendo invisibles», confirmó.