Cuento montés

EL OFF de Rodríguez de la Fuente, culminaba el capítulo El macho montés afirmando que lo visto «es un cuento, pero las imágenes auténticas, tomadas en la Sierra de Cazorla». Fue de las entregas más memorables de El hombre y la tierra , que TVE reemite cuando le viene en gana a sabiendas de que 25 años después de la muerte de Félix, en un accidente de helicóptero en Alaska, conserva tirón entre los telespectadores de entonces y atrapa a las nuevas generaciones, más sensibilizadas hacia el medio ambiente. Lorenzo Milá se encargó de abrirlo y resumió en pocas palabras la admiración de los que hace años vibraban con aquellos documentales. La admiración por secuencias de insólito valor, aunque muy trabajadas, llegando incluso a cuestionarse los métodos de De la Fuente, acusándole de manipular a los animales para lograr su objetivo ante la cámara. Un debate estéril en proporción al resultado logrado, que mucho habrá contribuido a una mayor sensibilización ecológica pese a tanto pirómano forestal como anda suelto por ahí. Estructuró su mirada hacia el macho montés como un memorando de su vida desde su derrota ante un rival más fuerte, con momentos tan espectaculares como el ataque de un águila real o el de una manada de lobos, que finalmente le podrán, ya derrotado ante los suyos. Un cuarto de siglo después, Félix sigue tan vivo como sus documentales.