Las obras en la autovía de Segovía rescatan un acueducto del siglo XIX

Los trabajos de desmonte que se realizan estos días en la carretera CL-601, entre Segovia y el cruce con la CL-603 (carretera de Aranda de Duero), han puesto al descubierto restos de un antiguo acueducto de principios del siglo XIX. Las obras han servido para descubrir dos arquetas distribuidoras de agua que están siendo analizadas por los técnicos de las empresas correspondientes, Conalber y Azvi, y por arqueólogos de la Delegación Territorial de la Junta. Aunque se conocía de la existencia de esta vieja infraestructura antes de elaborar la declaración de impacto ambiental, las dimensiones y estado de conservación de las arquetas sorprendieron a los operarios de las empresas constructoras. Posteriormente desde el Servicio Territorial de Fomento y de la unidad de Arqueología se ha puesto en marcha una inspección gráfica y fotográfica, según explicó el responsable del servicio de Fomento, José Antonio Arranz Aguirre, quien además apuntó que se está actuando acorde a la Ley de Patrimonio. «Se está analizando y antes de continuar con las obras se sacará toda la información gráfica y fotográfica a través de una exhaustiva inspección», añadió. Una vez obtenida toda esta documentación, la zona será protegida para evitar que las obras afecten a la zona. La antigua construcción, que se ha fechado a principios del siglo XIX, podría formar parte de un antiguo acueducto de 18 arcos y por lo que se le conocía como «los 18 ojos», y que contiene aún una tubería de cerámica. El Servicio Territorial de Fomento han añadido que este descubrimiento no ha interrumpido la progresión de las obras, que marchan «a buen ritmo».