«El genero televisivo del 'reality' sigue muy fuerte»

El género del reality se ha convertido en el reclamo de audiencia en las cadenas privadas. Gran hermano y Operación triunfo abrieron la brecha a otros formatos como La casa de tu vida ó La Granja . Con la llegada de la televisión digital, este tipo de programas, lejos de languidecer, proliferarán, según opina la directora de Contenidos de Zeppelin, Pilar Blasco, que ya trabaja en el casting para seleccionar a los concursantes de la nueva edición de GH que podrá verse la próxima temporada en Telecinco. «Incluso podrán a convivir dos reality en una misma cadena siempre que sean distintos», asegura. -¿Qué perfil de concursante están buscando para la nueva edición de «Gran Hermano»? -Intentamos que no sea estándar, sino muy variopinto. El único límite es que sean mayores de edad, el resto es libre. Que se presente quien quiera. Nos encontramos con gente que está en una encrucijada, necesita cambios o que no están satisfechos con su vida y creen que el programa les ayudará. -¿Están decididos ya los presentadores? -Nuestra presentadora fetiche, que es Mercedes Milá, conducirá la gala y supongo que contaremos también con Jordi González para el debate de los domingos, pero eso lo tiene que decidir la cadena. -Es evidente que el formato del programa no está agotado. -A la vista está que no. El año pasado tuvimos mejores datos de audiencia que el anterior. Esa es una tendencia en todo el mundo, porque el género del reality sigue muy fuerte. -¿Su éxito puede radicar en un «voyeurismo» colectivo? -No es sólo eso, porque no durarían tanto y no serían tan seguidos. Gran hermano es el más popular, pero también está Operación triunfo , que hay que ver lo que ha sido este año en Telecinco. Creo que a la gente le gusta ver el espectáculo humano y las relaciones que se forman entre la gente. Cómo se las arreglan para ganar un concurso de convivencia en el que las únicas armas son su personalidad para convencer a los propios compañeros y al público. Al espectador le gusta que le cuenten historias y verse un poco encerrado en la forma de ser de los concursantes. -¿Y estos acuden por la fama? -Lo hubiera dicho hace unos años, pero después de siete...., ellos también ven que no todos pueden salir a la televisión, porque no hay sitio para tanta gente. Cada vez es menos lo de la fama, pero también es importante. Hay quien quiere entrar en televisión y piensa que esto es un adelanto, pero muchos vienen por probarse a sí mismos. -¿Qué nuevos formatos de telerrealidad se avecinan? -Los que enseñan a superar cosas de tu vida, a mejorar aspectos o a aprender cosas, desde el baile y la cocina, a los de amor, los que ayudan a superar desavenencias o los de convivencia extrema, al límite. -¿Funcionaría en España un «reality» como el protagonizado por Ozzy Osbourne, que introdujo cámaras en su casa para grabar las 24 horas al día a su familia? -Creo que sí. Es muy divertido. Cuando el programa presenta a una personalidad singular, que te enseña cosas nuevas de éste, te enganchas. No hay nada mejor que ver a alguien cómo se las arregla. -Con la llegada de la televisión digital, ¿se multiplicará la telerrealidad en las distintas cadenas? -La pasada temporada se emitieron 17 reality en EEUU, la próxima sólo habrá 12. Creo que España podrían convivir dos reality en la misma cadena, lo único imprescindible es que sean distintos, con personalidad propia. -De vuelta a «Gran hermano», ¿cuál fue el peor momento que recuerda en el programa? -Hemos pasado bastantes nervios, pero el peor momento para mi fue la salida de Carlos, el concursante de la tercera edición. -¿Y el mejor? -Hay muchísimos cada temporada. Suelen coincidir cuando dos concursantes se encuentran, se enamoran y ves que es verdad lo que sienten.