| Reportaje | Recuperar la Luz |
Una terapia a base de fotos
El hematólogo leonés Carlos Canal expone en el Colegio de Arquitectos un trabajo fotográfico en el que se refleja la experiencia de una paciente afectada por leucemia
La sala de exposiciones del Colegio de Arquitectos de León ha pintado sus paredes blancas con una serie de fotografías que inundan de luz un acontecimiento dramático. El trabajo que se expone desde ayer, y hasta el próximo 25 de septiembre, parte de una vivencia límite -la enfermedad- utilizando el arte contemporáneo como una herramienta terapeútica que ahonda en las emociones de la paciente. Carlos Canal, hematólogo del complejo hospitalario Carlos Haya de Málaga, y Rosa Sánchez Ramiro, a la que le diagnosticaron una leucemia en el año 2000, han documentado en 51 instantáneas sus encuentros durante un periodo de seis meses. El trabajo, realizado a modo de diario, refleja la evolución de un proceso tan complejo de asumir como la vivencia de un cáncer. Con imágenes y textos proponen una experiencia de arteterapia: las fotografías se convierten en metáforas que conectan directamente con un inconsciente que lucha por salir a flote, lo que permite expresar sentimientos que de otra forma permanecerían ocultos en lo más recóndito del alma. Carlos Canal lleva trabajando muchos años con enfermos pero, como dice el historiador José Gómez Isla, no se ha conformado con aplicarles un tratamiento convencional, sino que se ha implicado en la evolución de su proceso curativo, poniendo en sus manos una cámara, un instrumento aparentemente inocente, pero capaz de despertar la creatividad, además de una sonrisa. Rosa Sánchez, coautora del proyecto, apenas recién estrenada su condición de médico, afronta la visión de la enfermedad en primera persona, aportando en su práctica una dimensión que se escapa a los términos puramente científicos, ocupado este espacio personal por multitud de sentimientos, emociones y conflictos. «La propuesta me sirvió para sacar fuera todas las preocupaciones, lo que hizo que me sintiera mejor -explica Rosa Sánchez- y esto demuestra que un enfermo puede hacer mucho por curarse». «Cuando te sucede una cosa de este tipo te das cuenta de lo fuerte que puedes ser», subraya la paciente que, según sus palabras, vivió una sensación mágica pese a todo lo que le estaba pasando. «El sentimiento que tengo de esta época es muy positivo. No recuerdo la sensación de haberlo pasado mal», comenta la paciente, que asegura experimentar una emoción agradable cuando ve las fotografías colgadas de la pared. En la exposición se contempla una amplia representación del trabajo realizado en un espacio cultural cargado de historia como es el Palacete Gaviria, emplazado en la ciudad. La penumbra de una enfermedad grave, que afecta a miles de personas, a las que se les podría aplicar una terapia pionera en el ámbito médico, resulta insalvable a primera vista, pero el camino hacia la luz se encontraría -quizá- en una simple imagen.