INTERFERENCIAS
Coleccionar
HAGAN la prueba y verán que divertido. Cojan papel y lápiz. Siéntense ante el televisor y dispónganse a anotar las promociones de coleccionables varios que desde la semana pasada saturan los espacios publicitarios. Superan la treintena y van a más. Otro síntoma de la agonía del verano a efectos vacacionales, que tienen aquí a un clásico equiparable al calvo de la Lotería o al anuncio del cava por Navidad. Será porque comienza el curso, los bolsillos padecen raquitismo y nada mejor que meterse en casa y aguardar semana a semana a que llegue el fascículo, el libro o la miniatura elegida que contribuya a aliviar la empinada cuesta de otoño. Los anuncios de agosto son para sondear mercado. Te compras dos por uno o pagas la primera entrega a precio de saldo. Lo que ocurra semanas después, casi importa menos, que con eso ya cuentan sus promotores. Y quiosqueros y libreros desesperados con tal aluvión de mercancías. Carros de combate, escenarios de artillería, Edad Media, batalla de Waterloo, casa andaluza, palacio de muñecas, colección Carlos Sanz, rallyes de España, barcos, barajas¿ Libros de Agatha Christie, Guerra Civil, Jude Deveraux, enigmas históricos¿ Videos de Heidi, Nacional Geographic, Expediente X, inglés, francés¿ La relación se haría interminable. Coleccionar, «this is question».