Abuela Sardá

Ni es la pesadilla de Verano azul ni la tontorrona Ana y los 7 , dos exitazos en la historia de TVE. Abuela de verano , que La Primera dará la noche de los martes durante las próximas 12 semanas, es algo más gracias a Rosa María Sardá, que a estas alturas ya está entre las grandes de la escena española. Su trasunto de la escritora Rosa Regás en su libro «Diario de una abuela de verano», es convincente y además pega bien. El equipo de guionistas coordinados por Joaquín Oristrell, se cuidaron lo suficiente de evitar que los críos ni sean frikis odiosos ni repipis a los que apetezca apretar el cuello¿ Recibieron como premio el espacio más visto. Con ella, TVE pretende conquistar al target familiar sin la coartada mema de la Obregón (aunque haya batido récords). Obvio que el experimento tiene sus riesgos, como cualquier producto coral empeñado en satisfacer a todos, algo imposible. Pero al meter en los personajes algo más que tópicos y lugares comunes, abriendo huecos a los buenos valores (sin moralismos oportunistas ni coyunturales), Abuela de verano supera por momentos a la monotonía ya habitual en la ficción española de teleseries (y además ¡No gritan!). Al recurrir a exteriores naturales sin aspecto de cartón-piedra, gana credibilidad. La abuela Eva, doce nietos y un mes en una masía de ensueño, no será la octava maravilla, pero ni provoca acidez estomacal ni náuseas.