«Los concursos como 'Saber y ganar' proporcionan prestigio» «Siete días, siete noches» asiste a la detención de una red de proxenetas El taiwanés Ang Lee recibe el León de Oro de Venecia

Jordi Hurtado capitanea desde hace ocho años Saber y ganar , el concurso diario, dirigido por Sergi Schaaff, que lleva más tiempo en antena en la historia de la televisión de España. Desde febrero de 1997, de lunes a viernes a las 15.15 horas en La 2, este programa de sobremesa pone a prueba los conocimientos culturales de tres participantes. El presentador, que ya había conducido anteriormente espacios similares como Si lo sé no vengo (1985) y prestado su voz a Epi en Barrio Sésamo, presume de haber triunfado con una oferta cultural, algo que considera «difícil en el panorama televisivo actual». -«Saber y ganar no abandona a sus seguidores ni en verano». -Nosotros no acabamos nunca la temporada, de esta manera, se establece una relación de fidelidad con los espectadores. -¿Cuál es la clave de la longevidad del programa? -Es un programa diario, muy consolidado, con un público muy fiel, que cada día lo espera. La continuidad, tanto en las pruebas como en los concursantes, también son algunas de las explicaciones de la fidelidad de los telespectadores. Se trata de un espacio de servicio público. Saber y ganar es algo más que un concurso. -Usted afirma haber demostrado que una oferta cultural no tiene por qué ser aburrida. - Saber y ganar no es exactamente un programa cultural, sino un espacio de entretenimiento basado en la cultura. Intentamos hacerlo ameno, de forma que consiga enganchar al espectador. Por este motivo, después de ocho años, mantenemos un millón y medio de seguidores diarios e incluso esta temporada hemos batido nuestro propio récord en puntas de audiencia. Así, con imaginación, es posible crear una oferta televisiva divertida, mientras se explica una historia como la del Quijote o la biografía de Miguel Servet. -A los participantes de este concurso se les conoce como los magníficos. -Los concursantes suelen ser licenciados, entre los que se encuentran muchos periodistas en paro, con un nivel cultural bastante alto y mucha inquietud por saber. Tampoco hay grandes premios. Otros concursos dan dinero, pero Saber y ganar proporciona prestigio, como dijo, con mucho acierto, José Manuel Dorado, un concursante de Zaragoza que estuvo con nosotros cien programas. -¿Por qué este tipo de contenidos suelen relegarse a La 2? -Para la televisión pública es muy importante tener un programa como éste. Quizá, en un futuro, con las cadenas digitales, se haga un replanteamiento de las programaciones en TVE. Pero, en este momento, pienso que Saber y ganar está bien ubicado y que La 2 es la cadena dónde debe estar, ya que La Primera sigue otra pauta de contenidos. -¿No tiene miedo a encasillarse como presentador de concursos? -No, dentro de los programas de entretenimiento, me encanta hacer este tipo de cosas. Lo que sí me preocuparía es tener que estar hablando de cosas que no me interesan en absoluto, como de personajes que de la noche a la mañana se hacen famosos. En la televisión de hoy en día hay un exceso de programas sobre vísceras. Tal y como están las cosas, pienso que es una suerte hacer programas como éste. -En todos estos años de «Saber y ganar», ¿cuáles son los cambios más importantes que ha sufrido el programa? -No demasiados, porque el director, Sergi Scharff, piensa que tiene que mantenerse una columna vertebral estable. En cambio, sí solemos variar bastante los contenidos. Por lo general, dedicamos cada edición a temas monográficos, como al año de El Quijote o al aniversario de la muerte de Thomas Mann. Además, esta temporada el concurso presenta una nueva imagen con un cambio de decorado. -Dentro de poco llegarán al programa número 2000, ¿qué expectativas tienen? -Pues, de ahí, suma y sigue, porque la ilusión continúa. Este espacio da muchas satisfacciones. Hay un apoyo muy grande por parte del público, que constantemente te felicita por la calle. Siete días, siete noches , el espacio de Antena 3 que conduce Teresa Viejo, mostrará el proceso de desarticulación y detención de una red de proxenetas que operaba en Madrid. Tras la denuncia de una prostituta de 28 años que ejercía su trabajo en la Casa de Campo de la capital, las cámaras del programa han grabado la actuación policial en pisos, clubes de alternes de la red y en la propia comisaría. El programa también ofrecerá imágenes de los exorcismos que realiza un cura gallego en su parroquia, a la que acuden fieles que se creen poseídos. Otro de los temas que abordará es el acoso inmobiliario que se está produciendo en Cádiz entre inquilinos de renta antigua, que viven en el casco antiguo de la ciudad. Las cámaras han grabado el testimonio de varios afectados que explicarán los métodos que emplean las inmobiliarias para obligarles a abandonar sus viviendas, lo que ha llevado al ayuntamiento gaditano a celebrar un pleno para tratar este tema que esconde un gran negocio económico. Asimismo, el programa hace un perfil del doctor Maeso, el anestesista valenciano acusado de infectar de hepatitis C a más de 200 personas y cuyo juicio comenzará este lunes. La veterana periodista Teresa Viejo conduce y dirige la tercera temporada de Siete días, siete noches en horario late night . Tras la marcha de Juan Ramón Lucas a Televisión Española, Viejo fue la encargada de coger el relevo. Este programa aborda cada semana los temas que marcan la actualidad: desde la política o los sucesos hasta asuntos de índole social o económico, y que utiliza de forma anecdótica la cámara oculta. La película Brokeback Mountain , del director taiwanés Ang Lee, se hizo hoy con el León de Oro al mejor filme del Festival de Venecia, mientras que la ítalo-estadounidense Mary , de Abel Ferrara, logró el Gran Premio del Jurado. La cinta de Ang Lee, protagonizada por Heath Ledger y Jake Gyllenhaal, narra la historia de un amor prohibido entre dos vaqueros que comienza en 1963 y finaliza 20 años después. Se trata de una película que huye del amaneramiento y que profundiza en la relación de dos hombres empujados el uno al otro por la soledad y la naturaleza, y que recibió una calurosa acogida durante su proyección en el festival. Ang Lee, que nació en Taiwán y se trasladó luego a Estados Unidos, definió su cinta como «una gran historia de amor estadounidense» que ahonda en «ese lugar secreto que todos tenemos dentro del corazón». Por su parte Mary , de Abel Ferrara, se hizo con el Gran Premio del Jurado con la historia de actriz que encarna el papel de María Magdalena en una película de un cineasta independiente y, a raíz de eso, desarrolla una profunda atracción por el personaje. Esta fascinación lleva a la mujer (Juliette Binoche) a emprender un viaje espiritual en el que abandona todo para buscar los pasos de Magdalena en Jerusalén. La historia es una parábola que conjuga mística y realidad. El premio al mejor director fue para el francés Philippe Garrel por su filme Les amants reguliers . Por su parte, el estadounidense David Strathairn ganó la Copa Volpi al mejor actor por su papel en Good Night and Good Luck , un aplaudido filme dirigido por George Clooney. La actriz italiana Giovanna Mezzogiorno se hizo con el galardón a la mejor interpretación por su sólido trabajo en La bestia nel cuore . Además, el jurado otorgó un León Especial a la actriz francesa Isabelle Huppert por su extraordinaria contribución en la película Gabrielle , de Patrice Chereau.