Grau indagará qué obras de Leónestán en el Arqueológico Nacional

Un cargo no remunerado y por tres años. En definitiva, «más trabajo». Son las primeras puntualizaciones que hace el leonés Luis Grau tras hacerse público su nombramiento como nuevo vocal del patronato del Museo Arqueológico Nacional, por decisión de la ministra de Cultura, Carmen Calvo. Grau considera que este puesto es «casi honorífico». Sin embargo, el director del Museo de León sabe que el puesto le permitirá tomar parte de las grandes decisiones de uno de los principales museos del país. Grau, licenciado en Historia del Arte y Arqueología, no se quedará de brazos cruzados. Lo primero que hará cuando desembarque en el museo madrileño es intentar averiguar cuántas de sus obras proceden de León. Una misión que este periódico ha intentado sin éxito en varias ocasiones y ante distintos departamentos, todos ellos remisos a afrontar semejante reto. La tarea no parece fácil; en primer lugar, porque el Arqueológico Nacional (MAN) posee miles de piezas y, en segundo lugar, porque León, una provincia con un extensísimo y variado Patrimonio, fue en el pasado una espléndida «suministradora» de arte para muchos museos. Por el contrario, Pallarés, futura sede del Museo de León, cuya apertura está prevista para septiembre del próximo año, mostrará un mosaico que hasta hace poco estaba en el MAN. Se trata de un espléndido mosaico romano encontrado en la Milla del Río, de excepcional calidad, que se podrá contemplar junto a la otra parte de esta misma obra que ya posee el centro que dirige Grau. Ingente restauración Desde hace dos años y en los meses que restan hasta la apertura de Pallarés, prácticamente todas las colecciones del Museo de León habrán sido restauradas. En estos momentos, los expertos están «poniendo a punto» setenta piezas a la vez de distintas colecciones y épocas. Las restauraciones de lápidas se llevan a cabo en San Marcos y, el resto, en Sierra Pambley, sede provisional del Museo de León. Grau calcula que han dado ya un «repaso» a toda la pinacoteca (200 cuadros de épocas que van del Barroco al Renacimiento, el Neoclásico o la pintura contemporánea), al 90% de las tallas (unas 210 piezas), a la colección de metales (unas 300 obras, sin contar las monedas) y unas 120 piedras (incluida toda la colección de lápidas romanas que puede verse en el claustro de San Marcos).