Crémer obtiene el Teresa de Ávila por su poesía «profunda que actualiza los grandes clásicos»
Victoriano Crémer en una de sus intervenciones poéticas
El Premio Nacional de las Letras Teresa de Avila recayó este año por unanimidad del jurado en el escritor leonés de 98 años Victoriano Crémer, quien, según el escritor Gonzalo Santonja, se caracteriza por tener una «radical independencia marcada por la moralidad de su conducta». A su juicio, es un poeta «cargado de profundidad que actualiza y da vigencia a nuestros clásicos literarios», muy influenciado por la literatura de los místicos Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León, en su vida y en su extensa obra literaria. El premio, valorado en 9.000 euros, pretende ser un reconocimiento a la trayectoria profesional del escritor, que acudirá el próximo día 14 de octubre a la entrega del premio, que tendrá lugar a la una de la tarde en el auditorio de San Francisco. El jurado, compuesto por Antonio Colinas, Antonio Piedra, Olegario González de Cardedal, Juan Manuel de Prada, Gonzalo Santonja, José María Muñoz Quirós, y el alcalde de Avila, Miguel Angel García Nieto, le calificó como «el poeta de la intensidad, que conecta y actualiza la tradición literaria». «Se aprecia en él una trayectoria tan larga como noble, y tan noble como comprometida con las actualidades», destacó Santonja, portavoz del jurado, quien recordó que a pesar de rondar los cien años Crémer escribe un artículo diario en el espacio Crémer contra Crémer en el Diario de León. Destacó del galardonado haber sido el fundador de la revista Espadaña -la piedra angular de la renovación poética de la posguerra- autor de novelas como Libro de Caín , Libro de San Marcos o La Casona , y escritor de más de una veintena de libros de poesía y otros tantos artículos y ensayos. En la pasada edición, el Premio Nacional de las Letras Teresa de Ávila tuvo que compartirse entre el escritor e historiador vasco José Ignacio Telletxea Idígoras y el poeta argentino Juan Gelman. Otros premiados han sido Arrabal, Olegario González de Cardedal o Leopoldo de Luis.