Actor
«Cuanto más duro es el entorno, más necesario es reírse
«Es terrible que mi personaje cause risa por ser un idealista», afirma el tendero de «Aída»
Chema, el encargado de la tienda de ultramarinos de Aída, tiene algún rasgo común con el actor que le da vida, Pepe Viyuela. Ambos se preocupan por ayudar a los más débiles, pero el actor, a diferencia del tendero, tiene una vida mucho más satisfactoria. Con larga tradición teatral, en papeles intensos como Fausto, la popularidad le ha llegado a través del humor, primero en programas de televisión ( Un, dos, tres, Vip Noche, No te rías que es peor) y después en la pantalla grande, con Mortadelo y Filemón. Volverá a meterse en la piel del agente de la TIA en la segunda parte de la comedia y, además, pisará el escenario con un drama situado en la guerra civil. -¿Es tan solidario en la vida como su personaje pretende en la serie? -El compromiso con el momento en que vives, con lo que te rodea, es una postura necesaria, de sentido común. Evidentemente no se pueden solucionar los problemas de una forma individual, pero cada uno debe poner su granito de arena para que las cosas mejoren. Eso es lo que yo intento hacer. -Su actividad es más que un granito de arena porque viaja por el mundo con Payasos sin Fronteras. -Las actividades de esta ong empezaron con la guerra en la antigua Yugoslavia. Hemos estado en Kosovo, luego en Palestina e Irak. Procuro compaginarlo con el trabajo. -¿Cómo ve el mundo? -Más complicado que en otros momentos históricos. El poder de destrucción es inmenso y la distribución de la riqueza muy injusta. - ¿Qué tiene que ver usted con el buen Chema de la serie? -Chema es un hombre bueno, pero también los buenos tienen su lado oscuro. Un personaje rico siempre tiene esas dos partes para que funcione. Me encuentro mucho con él en la solidaridad y el amor profundo hacia el hijo porque me identifico con los míos. -¿Chema es un perdedor? -Si, es un hombre marcado por el destino más negro, aunque lo lleva bien. No le van bien las cosas, pero es que en ese barrio no le va bien a nadie. Se sitúa en posiciones que los demás creen trasnochadas, como el idealismo y los principios, cuando hoy vemos que hay gente que carece de ellos. Ocurre que cuando alguien defiende con ardor unos ideales suena a cómico. Y es terrible que Chema cause risa precisamente por ser un idealista. -¿Y usted en la vida en qué posición le gusta estar? -No tengo afanes de notoriedad. Me gusta vivir tranquilo y tener un entorno familiar en el que esté a gusto. No aspiro a grandes cosas, ni a tener mucho dinero ni a ser reconocido como un actor maravilloso. Únicamente me gusta hacer bien mi trabajo. -Usted tiene una gran experiencia teatral en todos los géneros, pero se le ha conocido más a través del humor. -Ha sido lo que más se ha visto a través de la televisión. Pero donde más cómodo me siento es en el teatro porque ahí el trabajo del actor es más artesanal y te comunicas directamente con el público. -¿Cómo andamos de sentido del humor en España? -Hay mucho sentido del humor en la calle. La gente necesita el humor porque es un elemento esencial para la propia supervivencia. Cuanto más duro es el entorno más necesario es reírse para poder superarlo. Aquí se hace chiste de las cosas más terribles, no sé si como terapia para seguir adelante. -Se considera una persona divertida? -No soy el centro de atención en las fiestas. Soy divertido porque intento darle la vuelta al calcetín para superar los problemas. Siento el humor como una forma de vivir y es un buen compañero. El hacer tantas veces el payaso va generando ese hábito de mirar las cosas de otra manera.