Una exposición reúne 52 cuadros de enfermos mentales de todo el mundo
«Las pinturas de los enfermos mentales hay que valorarlas por el arte que encierran, no por la demencia que supuestamente encubren». Con estas palabras el psiquiatra Juan José López-Ibor quiso enterrar el mito que asocia la creatividad más exacerbada con procesos de esquizofrenia o paranoia. «Una persona con desarreglos en el cerebro siente de forma humana, y es esa humanidad, no su dolencia, lo que plasma en sus pinturas». Para refrendar esta tesis, la Fundación Lundbeck ha inaugurado en la antigua fábrica de cervezas El Águila -transformada en complejo cultural- la muestra Arte contra estigma, en la que el visitante podrá contemplar 52 lienzos realizados por enfermos mentales de 19 países. Las obras aparecen mezcladas con otros diez firmados por artistas profesionales. «Es muy difícil que alguien, incluidos los propios críticos de arte, pueda distinguir entre unas y otras», según López-Ibor.