¿Qué hay del museo?
EL DIARIO DE LEÓN del 21-XII-1997 informaba de la restauración del panteón de abades o capilla de San Fructuso, anejo a la iglesia de San Miguel de Escalada, por parte de la Junta de Castilla y León. El destino de este segundo edificio de estilo románico era el de Museo, para el que la Asociación Cultural Priorato de Escalada ya estaba recogiendo piezas. Se pretendía la exposición permanente de piezas mozárabes y románicas recuperadas en las diversas restauraciones del edificio; a ello añadirían fotografías y copias de los principales objetos artísticos salidos de este priorato. Finalmente, se preveía la exposición temporal de piezas de gran valor conservadas en el Museo de León como de Santa María de Escalada. Pues bien, han pasado siete años y el panteón de abades sigue cerrado, sin uso público y del futuro museo no se sabe nada. Resulta verdaderamente curioso, que la colaboración de la Junta se haya reducido a salvar el edificio de la ruina, de las humedades, de los corrimientos de tierra, etc. Bien está, pero todo eso se hacía para abrir el monumento al público, fomentar la cultura y la actividad turística, o al menos eso creíamos todos. Parece que la Junta ha olvidado que también le corresponde la competencia de hacer visitable el monasterio. Durante la fiesta del priorato se instala un generador eléctrico gracias al cual se puede encender un par de luces, un proyector de diapositivas y un altavoz, necesarios para los cultos, para dar una conferencia o para enseñar el edificio a un grupo de congresistas, por ejemplo. En este punto, creo ser uno de los pocos que ha dado una charla dentro de San Miguel de Escalada, algo memorable no sólo por el marco incomparable, sino porque falló el generador y parte de la conferencia se dió en total oscuridad. Aunque el templo está lleno de ventanas y la luz solar es espectacular en este tipo de recintos, hace falta algo de iluminación artificial para poder admirar algunas de las piezas mozárabes que aún conserva el edificio, el artesonado mudéjar, las inscripciones medievales, etc. ¿Se imaginan visitar la mezquita de Córdoba con la ayuda de una linterna, como hacen muchos en Escalada ? y ¿la alarma anticacos, funciona a pilas o es que simplemente no hay? Todos confiamos que alguien conteste cuál es el futuro que espera a este Monumento Nacional; para cuándo se espera instalar el museo, o el aula de interpretación -como se denominan ahora a los museos desangelados en campo abierto-, y cuándo tendrá luz eléctrica.