Jaime Aragall inaugura esta noche la cuarta temporada del Auditorio leonés

Para los aficionados a la lírica, la voz de Jaime Aragall (Barcelona, 1939) es una de las más hermosas que se han escuchado sobre los escenarios en las últimas cuatro décadas, con actuaciones referenciales al lado de todos los grandes directores e interpretaciones que ya son historia viva del belcanto. Aunque nunca gozó de la popularidad que han tenido otros colegas suyos como Domingo, Kraus o Pavarotti, sin embargo, cada vez que Aragall sube a un escenario, lo que se escucha es de otra dimensión por la pureza de su canto y la exquisita dicción de su fraseo. Esta noche lo podremos ver y escuchar en el escenario del Auditorio Ciudad de León acompañado por el pianista Marco Evangelisti con un programa de los que hacen afición. Considerada la voz más importante de las aparecidas tras la Segunda Guerra Mundial y hasta hoy mismo, Jaime Aragall está prácticamente retirado de los escenarios con una carrera gloriosa de cuatro décadas que comenzó a los nueve años como miembro de la Coral de Santa María del Mar. A la edad de diecinueve inicia sus estudios de canto bajo las directrices de Jaime Francisco Puig. Debuta en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona en la temporada 1961-1962, en las óperas I Pagliacci , de Leoncavallo -en el papel de Arlequín- y Lucia di Lammermoor , de Donizetti -en el papel de Arturo-. Como ha señalado alguna vez, «no siento añoranza alguna de los escenarios. De esa trayectoria artística recuerdo cosas agradables y bonitas, pero también otras que lo son menos. Procuro pensar en las más agradables. Todo tiene su momento». Sin embargo, quienes le conocen bien señalan que cuando le recuerdan aquellas noches de gloria en el Liceo en 1964, donde cantó una Bohème que ha hecho historia, Jaime no puede menos que sentir añoranza . «Ese fue -dice- uno de los muchos recuerdos bonitos. Aunque ya había cantado La Bohème en La Scala y también había ganado en Italia el Concurso de Voces Verdianas, cuando la canté era un joven de 25 años que debutaba como primer tenor en el teatro de mi ciudad. Fue un éxito inolvidable, junto a Virginia Zeani y al maestro Arturo Basile». Papeles de gran altura Su voz de tenor lírico puro tuvo su mayor apogeo con papeles como Rodolfo, Duque de Mantua; Cavaradossi; Edgardo o Faust, obras que parecían estar escritas para tu peculiar y hermoso timbre de voz. Sin embargo, apunta, «en mis épocas jóvenes nada de lo que cantaba me resultaba difícil. Con el paso del tiempo fueron apareciendo ciertas dificultades y luego a mí me resultaban más fáciles Tosca y Don Carlo ». Aunque su carrera no es precisamente de las que más se hayan prodigado en disco, sin embargo ha dejado para la historia verdaderas gemas del mejor canto con títulos como Tosca , Simón Boccanegra , Lucrecia Borgia y, por supuesto, La Bohéme . «Hay algún recital en vivo que me gusta especialmente -y el de esta noche es uno de ellos por el escogido programa-. En el terreno de las integrales operísticas, que grabé para un circuito de distribución secundario, no me dejaron muy satisfecho. En cambio, sí que lo hicieron, aquellas en las que me dirigieron Solti (como Tosca o Simon Boccanegra ) o Bonynge ( Esclarmonde o Lucrezia Borgia )». Entre otras arias de ópera y romanzas de zarzuela que esta noche podremos escuchar se encuentran gemas como Dolente imagine , de Bellini; A vucchella , de Tosti; Bella enamorada , de Sotullo y Vert; o Non ti scorar di me , de Curtis. Hora: 20.30. Precio: 18 y 12 euros.