INTERFERENCIAS
El Junco, uf¿
SE VEÍA venir. Temporada de saldos en los vomitorios del corazón, metidos ya en una espiral que reventará algún día (y que sea pronto). El Junco era aquel bailaor del que se colgó Lola Flores durante los últimos 25 años de su vida. Un fulano gris, cuyas virtudes por lo visto iban más allá del tablao¿ Hace unos meses, largó lo suyo con Lola, al parecer un secreto guardado a voces, que la legión de carroñeros que pululan por estos espacios, o habían olvidado o prefirieron silenciar. Y en esto que el fulano, va y pide a Lolita «tremiyonepaponéunegosio». Ella se los niega y El Junco vende su exclusiva. Lamentable elevado al cubo. Ya estaba medio olvidado, cuando ¿Dónde estás corazón? (Antena 3) suelta la milonga de otra exclusiva (¿Pero cuantas lleva El Junco?), aprovecha que andará nuevamente necesitado de «miyone» y este se presta a ser despedazado por la jauría de Cantizano. Lo hacen a conciencia, aunque a veces el bailaor se hacía el ofendido y respondía con un castizo «a ti te lo voy a decir io, miarma». El colmo por ambas partes. Le llamaron vago, chantajista, mantenido, traidor, mentiroso. Pero El Junco y su rostro cuproníquel, resistiendo campeón. Por unos «miyone». Su tercera exclusiva llegará. Serán sus memorias de catre con La Faraona. Ayer se ofendió ante preguntas como «la primera vez» o el «cómo fue». Bochornoso, pero ya dejó entrever que si queréis eso, antes pasad por caja. Uf.