Obras mutiladas por el tiempo

Aunque, sin duda, el Plan Catedral de León -que en breve suscribirán Junta y Caja España-, supone la mayor inversión que ha recibido el templo gótico en sus ocho siglos de existencia (4,5 millones de euros), el edificio no quedará restaurado por completo. El director general de Patrimonio de la Junta, Enrique Sáiz Martín, explica que la partida prevista para las vidrieras (cerca de 1,3 millones) no permitirá acometer la reparación de todos los vitrales. El director del Taller de Vidrieras, Luis García Zurdo, calculó en su momento que serían precisos al menos dieciséis años para rehabilitar los 1.400 metros cuadrados de vitrales que aún restan por recuperar. La Junta ha rebajado a ocho años la restauración de las vidrieras y tiene dinero para los cuatro primeros, en los que darán prioridad a los vitrales más antiguos, dejando para una segunda fase las más modernas. También el tejado de la Catedral seguirá con goteras. La Junta lo considera competencia del Estado, al igual que los arbotantes. Las esculturas que no se hallen al amparo de los pórticos tampoco entrarán dentro del citado plan. Sáiz Martín reconoce que la Catedral necesita un programa de mantenimiento continuado en el tiempo, pero ensalza que el nuevo plan ha huido de las obras apresuradas y chapuceras. Además, asegura que con este proyecto nace un plan con vocación de permanencia. Recuerda que la Junta ofreció a los obispos de Castilla y León los servicios de un consejo asesor -integrado por arquitéctos, arqueólogos y otros expertos-, para marcar las pautas en las restauraciones puntuales de las catedrales y otros monumentos. El cabildo de Burgos ha sido el único que ha contestado y ha mostrado interés por el asesoramiento técnico que oferta la Junta de manera gratuita. El Cabildo de la Catedral de León no ha pedido ayuda...