«Los leoneses tenemos que sacarnos las castañas del fuego nosotros solos»

Margarita Torres-Sevilla (La Bañeza, 1969) es conocida ya en todo León por varias razones, entre ellas el prestigio y solvencia de su actividad investigadora y docente, su intensa labor divulgadora y la contundencia con la que defiende sus convicciones. Antes del verano, la -en León, polémica- Fundación Villalar hizo saber su intención de contar con esta historiadora en calidad de colaboradora. Ahora hace balance del primer mes de trabajo. -Hay algunos que deploran su colaboración con la fundación porque con ella queda «legitimada», dicen, la entrada de León y lo leonés en esta entidad. -¿Sabes lo que son dos noches enteras sin dormir? Pues es el tiempo que me pasé valorando si aceptaba o no. Pero mira, hay que ser valientes. Lo que uno dice y defiende en el bar o en casa hay que defenderlo también en público. León tiene que estar en esta fundación y en todas las fundaciones en las que se emplee dinero público para investigar y fomentar la historia, el patrimonio y la cultura. Perder ese carro significa legitimar a aquellos que dicen que los leoneses no sabemos o no queremos defender lo nuestro. Los leoneses tenemos que sacarnos las castañas del fuego sólos, nadie lo va a hacer por nosotros. -¿Qué se ha conseguido en este primer mes de trabajo? -Aún no hemos tenido ninguna reunión conjunta de todos los colaboradores, pero de momento se han conseguido varias cosas: he rectificado los famosos textos de la página web de la fundación que atentaban o callaban contra aspectos de la historia de León, el texto ha sido corregido y enviado. De las ocho becas ofertadas, tres se han destinado a investigar temas leoneses (sobre su historia contemporánea, medieval, y su historia del arte). Además, la exposición itinerante sobre las señas de identidad de Castilla y León no llegará a León: en su lugar se diseñará, expresamente para nosotros, una muestra sobre el Reino de León. -Y todo eso en un sólo mes... -Creo que en un muy corto espacio de tiempo se ha conseguido que nos escuchen con respeto. -¿Cuándo podremos ver esa exposición? -Aún no sabemos el mes exacto, pero será ya para el próximo año. Y en ella no se silenciará ni ocultará nada, ningún aspecto de nuestra historia ni de la de los otros. -Un tema olvidado flagrantemente por las instituciones autonómicas es el del leonés, lengua cuyo alarmante estado denunció la propia Unesco... -Antes te dije que se había conseguido tres de las ocho becas de la fundación: en realidad casi serían cuatro, porque aunque no se trata de una beca sino de un trabajo aparte, se va a editar un libro con información sobre la situación actual del leonés. -Haciendo un poco de política-historia-ficción, si usted fuera designada consejera de Cultura de una nueva Comunidad Autónoma de León, ¿cuáles serían sus primeras actuaciones? -Lo primero y más urgente: restaurar la Catedral. Un plan integral de restauración y consolidación del templo. Segundo: un completo estudio sobre los principales monumentos leoneses (entendida la palabra en su más amplio sentido; monumentos artísticos, históricos, etnográficos, lingüísticos) para saber cuál es su estado y cómo se debe actuar. Pero lo primero sin duda es la Catedral, que, digámoslo una vez más, no tiene color político. Que se firme de una vez su entrada en el Plan de Catedrales. Y si me pides más actuaciones, crearía una ruta de los primeros monasterios con los centros espirituales del Reino de León, esa institución única que es la Tebaida, y que serviría para hermanar a un Bierzo con el que hoy en día juegan los políticos para alejarlo del resto de León. -Me da la impresión de que se guarda muchos otros proyectos. -Pues sí, ¿quieres que siga? La situación de la Cabrera: quisiera que estuviera igual a como está el Tras-Os-Montes portugués. Ancares leoneses: que estén como los gallegos. Aquí tenemos que hacer del paisaje y la cultura un foco de atracción turística, tal y como han conseguido hacer en otros lugares, que el patrimonio, bien cuidado, fije población y sea fuente de riqueza turística, económica y social. -¿Por qué cuando uno deja León y entra en otra comunidad ve arquitectura popular bien cuidada, respeto por la tradición y la naturaleza, y tantas otras cosas? -Por dejadez institucional, por desidia. Es admirable la protección del patrimonio en Asturias y Galicia. Así que necesitamos una sensibilidad diferente hacia estos temas. Si hay una ruta de los Irmandiños en Galicia, ¿cómo es que no la hay aquí de los Castros o del sistema leonés de entender el territorio? No somos peor ni mejor, pero estamos instalados en la dejadez.