La fundación Granell recupera el arte militante de Vela Zanetti

Una amistad con presupuestos estéticos distintos es lo que cuenta la exposicion inaugurada ayer en la Fundacion Granell, en Compostela. José Vela Zanetti fue un pintor partidario de utilizar su arte como medio de agitación, en muchos casos, directa. La Fundación Vela Zanetti, con sede en León, ha cedido fotografías, documentos y siete cuadros para esta exposición. Eugenio Granell, reconocido surrealista, tenía otra idea sobre los cometidos y la operatividad del arte y de los lenguajes artisticos. Sin embargo, fueron amigos y coincidieron, sobre todo, en su vigoroso posicionamiento político frente al franquismo. Comisariada por Natalia Granell, la exposición recorre una parte sustancial de la obra de Vela Zanetti, en la que se demuestra su capacidad de conjugar técnicas pictóricas diferentes y que, desde el punto de vista argumental, tiene a los retratos como género central. Para encontrar los puntos en común en las obras de estos dos exilados, la exposición incluye una serie de pequeños retratos realizados por Granell a personajes destacados de la cultura española en el exilio. El artista gallego y Zanetti coincidieron con aquel mundo de gente puesto en fuga por el franquismo en la República Dominicana, país fundamental a la hora de entender la relación entre ambos artistas. Para completar y contextualizar el trabajo de Zanetti también forma parte de la exposición un conjunto de documentos que destacan los puntos en común de la trayectoria vital de ambos artistas: la lucha antifascista en España y, posteriormente, el exilio. En lo relacionado con la obra de Vela Zanetti, la exposición se concentra en una etapa que se identifica con la época del primer exilio español en América. Época que, según Granell, fue también la más rica del pintor leonés. Para Natalia Granell, Vela Zanetti destaca por la fuerza expresiva de su pintura y también por la utilización de su trabajo pictórico como un arma militante de intervención social, de agitación y de lucha política. La exposición permanecerá abierta en la Fundación Granell hasta el próximo 19 de diciembre.