Diario de León

«El arte perdura, la moda caduca»

Ana González y Óscar Benito, que integran el equipo artístico Locking Shocking, muestran su obra Regret en el Musac y hoy explican en una conferencia su viaje personal y profesional Una obra

Óscar Benito y Ana González, integrantes del tándem artístico Locking Shocking

Óscar Benito y Ana González, integrantes del tándem artístico Locking Shocking

León

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Les gusta el humor absurdo, por eso su nombre artístico, Locking Shocking, no es más que un juego sonoro de palabras. Ana González y Óscar Benito forman una extraña pareja que combina mundos en apariencia tan distantes como la moda y el arte. En las vitrinas del Musac exhiben el montaje Regret y en su visita al museo cuentan su viaje profesional, que dura ya ocho años. Han expuesto en Arco, en el Reina Sofía y en el Macba. -¿De dónde viene el nombre Locking Shocking? -Nos gusta el juego de palabras absurdo, dadaísta. El nombre surgió de manera fortuita, pero no tiene ningún significado. -Diseñadores y artistas, ¿en qué proporción? -Nuestra formación es en Bellas Artes y nuestros orígenes parten de ahí. Nosotros no estudiamos moda. Comenzamos por diseños gráficos en la facultad y de ahí pasamos a los complementos. Después, aprendimos otras técnicas. No sé en qué proporción somos artistas y diseñadores; tal vez, al cincuenta por ciento... En nuestro caso, la relación entre arte y moda ha sido muy natural. -Presentan el proyecto «Regret» (arrepentimiento) en el Musac, ¿de qué se arrepienten? -Somos muy autobiográficos en todo lo que hacemos. El montaje Regret habla de nosotros, de nuestra colaboración y del momento que vivimos. Pasamos mucho tiempo juntos, pero a veces hay desconexión. Regret prentende sacar los miedos que tenemos y hacer una especie de limpieza interior. El arrepentimiento es una metáfora de los problemas del camino que hemos tomado. -¿El mundo de la moda no es demasiado frívolo? -Es lo que parece desde fuera, pero es más duro de lo que la gente se imagina. Tu obra pasa examen cada seis meses. Hay que reinventar conceptos, nuevas ideas y trasladarlos a los tejidos... Es un esfuerzo creativo y laboral muy fuerte. El arte perdura, la moda, caduca. -¿Cómo se trabaja en pareja? -Depende. Hay momentos en que es más complicado. Pero, al final, tiene más ventajas que inconvenientes. Tenemos una gran compenetración, bebemos de las mismas fuentes y congeniamos bien. -¿No resulta raro ser artista y dedicarse también a la ropa? -Estamos en un momento en que todo está muy relacionado. El ser humano puede expresarse de forma natural desde muchas disciplinas. -¿Cómo explicarían su arte al público? -La gente entiende este momento de mezcla. -¿Su estética artística la trasladan a la ropa? -La ropa la hacemos para vender. En la pasarela sí que creamos, a través de la iluminación, de vídeos... La Pasarela Cibeles, para nosotros, es una performance . La ropa no es arte en sí.

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