La luz llegará al monasterio de Escalada antes de la primavera

San Miguel de Escalada tendrá luz antes de la próxima primavera. Así lo aseguró ayer el delegado territorial de la Junta, Eduardo Fernández, en declaraciones a Radio León . El monasterio mozárabe, que ha sufrido una reciente rehabilitación, lleva años a oscuras, ya que en esta importante restauración, no se tuvo en cuenta una partida para llevar el suministro eléctrico a un edificio declarado Monumento Nacional en 1886. El pasado 10 de octubre la Diputación acordaba invertir 60.000 euros en las conducciones de agua y electricidad desde la localidad de San Miguel de Escalada al monasterio, una obra de aproximadamente un kilómetro de longitud, pero que finalizaba a 50 metros de distancia de la puerta de la iglesia del siglo VI, por un problema de competencias. Ahora, la Delegación Territorial destinará «lo que cueste» a rematar esta obra. Eduardo Fernández calcula que la iluminación exterior, de la que se hará cargo el Ayuntamiento de Gradefes -previa subvención de la Junta-, así como la interior, en la que se cuidará que no dañe ningún elemento arquitectónico, y el área de esparcimiento que se habilitará a los pies del monasterio -con bancos, fuentes y aparcamiento-, rondará los 180.000 euros. Esta cantidad la financia directamente la Delegación Territorial con presupuestos sobrantes de otras partidas; es decir, no procede de Valladolid. Hace unas semanas la UPL denunció la situación «vergonzosa» y «tercermundista» en la que se halla un edificio considerado la joya del mozárabe. «Si arde el monasterio -que está aislado, rodeado de rastrojos y tiene techumbre de madera- los bomberos tendrán que hacer unacadena de calderos hasta llegar al agua». De momento, no hay consignada ninguna cantidad para construir el aula arqueológica y el centro de recepción de visitantes previstos en el lugar que hoy ocupa la caseta del guarda. Los restos de los 300 individuos que aparecieron en las excavaciones, entre los que presumentamente se encuentran los de fray Antonio de Guevara, confesor de Felipe II, podrían regresar al subsuelo de la iglesia románica, donde se hallaban primitivamente los osarios, tal y como reclama la asociación Promonumenta.