El leonés Jesús Boado presenta sus acuarelas en el Club de Prensa

El pintor Jesús Boado expone en el Club de Prensa de Diario de León una veintena de acuarelas marineras que se agrupan bajo el título, Nostalgia de un mar sepia . En ellas muestra su interés por las embarcaciones, sobre todo por los barcos que surcaban mares y océanos en las primeras décadas del siglo XX. El artista se define como «un hombre de mar. Me encanta la mar y me encantan los barcos. Por eso mis cuadros no son de playas o de olas, son de horizontes marinos poblados por los mástiles y las chimeneas de los viejos trasatlánticos, y también por las imágenes mas entrañables de algunos barcos veleros». Los barcos son una pasión que a Jesús Boado le viene de lejos. «Cuando era muy pequeño me apasioné por la mar. Navego mucho y siempre que puedo paso mi tiempo libre en el litoral, sobre todo en las costas asturianas. Paso horas y horas admirando las estructuras de toda clase de buques, desde los cargueros más humildes, hasta los más lujosos barcos de pasaje». Boado se gana la vida practicando la abogacía, «pero desde siempre tengo inclinaciones artísticas, primero me dediqué a la fotografía, faceta en la que conseguí realizar varias exposiciones individuales y colectivas. Incluso participé en el viejo edificio de Pallarés en una muestra de marionetas muy interesante. Pero en la acuarela entré hace tres o cuatro años, me entró el gusanillo¿ y la verdad es que me siento feliz pintando. He comprobado que mis cuadros gustan a la gente y eso me anima a seguir, de esa manera he ido adquiriendo soltura y aprendiendo nuevas técnicas. La acuarela es una de las facetas más difíciles de la pintura y sólo se consiguen buenos resultados a través de un intenso y prolongado trabajo». Las acuarelas que pueden verse en esta exposición son fieles a la realidad. «Pretendo reflejar la imagen de los barcos con todos sus detalles, cosa especialmente difícil cuando pinto los grandes trasatlánticos de los principios del siglo XX, muy en la línea del conocido Titanic. Una de las cosas más gratificantes, desde un punto de vista pictórico, es la belleza de los grandes penachos de humo que exhalaban aquellos enormes barcos de vapor que obtenían su energía del carbón». Barcos de pasaje, veleros¿ y también algunas boniteras del Cantábrico, «que me gustan mucho, porque yo paso mucho tiempo en compañía de los pescadores asturianos. Quizá falten los barcos modernos, de última generación, que, aunque reconozco que los hay muy bonitos, no han llegado a interesarme estéticamente. Tampoco hay en la exposición ningún carguero, quizá encuentro que les falta poesía». Lugar: Club de Prensa (Gran Vía de San Marcos, 8). Horario: de lunes a viernes, de 19.00 a 21.00.