El director de la Odón Alonso apoyahacer la orquesta semiprofesional

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de León, Alfonso Ordóñez, recibió ayer al director de la Orquesta Odón Alonso, Dorel Murgu, con el fin de aclarar la situación en la que se encuentra la citada formación y buscar una solución que aclare y dilucide de una vez por todas su futuro. Tras este encuentro, Dorel Murgu señaló que «el concejal en ningún momento se ha manifestado ni a favor ni en contra de que continúe la que está o se cree otra nueva. Yo he dejado clara mi postura de que la actual orquesta es la mejor fórmula para esta ciudad, y que si lo que quiere es hacer una profesional, entonces las premisas cambian de forma drástica». Ordóñez le comunicó que ya había hecho diversas consultas con directores de orquesta como Pedro Halffter, Miguel Avello y la asociación musical Eutherpe, con el fin de buscar la mejor fórmula para que siga habiendo una orquesta en León. Según Murgu, Ordóñez puso como fecha primeros de diciembre para comunicar a todos su decisión. Renovación de cargos La Orquesta celebra su asamblea, el día 3 de diciembre y en ella se nombrarán los nuevos cargos directivos y se tomarán los acuerdos pertinentes, una vez votados, para que la orquesta continúe, o no, su andadura. Según Dorel, el concejal le tranquilizó al respecto diciendo que no deben preocuparse, puesto que «los músicos de la plantilla van a seguir», y que «tiene excelentes informes de mí, porque todos los músicos así lo han manifestado. Sin embargo, le dije, esa opinión parece que no ha tenido la repercusión debida ya que nunca hasta ahora se había puesto en contacto conmigo para intentar conocer de primera mano la marcha profesional de la orquesta». «Las cosas -­sigue diciendo Dorel-, están poco más o menos como estaban y lo único que he sacado en limpio es que la programación de la orquesta no va a seguir, con lo que los nueve conciertos programados se suspenden indefinidamente. Eso implica que los abonados del Auditorio se pueden quedar sin los conciertos ya programados». Para Dorel, la fórmula de hacer una orquesta de cámara ampliable a sinfónica cuando lo requieran los programas no es muy viable, «porque una vez que se confeccionen los programas no se puede mantener con un sueldo fijo a 70 músicos, de los cuales, según los programas, tocan sólo 40 y los demás cobran, pero no tocan nada más que cuando la plantilla lo exija. Serían músicos mercenarios y nunca la formación acabaría por tener un sonido propio ni se acoplarían bien al no estar fijos. Además una orquesta profesional implica otros gastos, otro engranaje, que no sé si la ciudad puede soportarlo. Sería lo ideal, pero para ello hay que tener gente profesional dentro de ella, desde el director a los profesores; y si como también dijo el concejal, tienen que ser todos de León, eso es imposible, porque, con todos los respetos, no hay en León primeros atriles para formar un tipo de orquesta de esas características».