«Despertar con JiménezLosantos es como meterse un chute»

El escritor y periodista Manuel Vicent (Villavieja, Castellón, 1936) ha seleccionado los recuerdos más vivos de su infancia para ponerlos al servicio de la literatura. Con este material ha urdido Verás el cielo abierto (Alfaguara), una novela que «no es un libro de memorias ni un ejercicio de nostalgia», sino «el descargo del inconsciente». Personajes que han influido poderosamente en su niñez, como la tía Pura, que le dio todo el cariño o atención que le escatimaron otros miembros de la familia; los olores de Valencia, los guisos del hogar... (Vicent incluye varias recetas), las primeras pulsiones eróticas o la impagable anécdota de Pío Baroja, quien, a semejanza de la película Bienvenido Mr. Marshall, prometió ir al pueblo, a visitar a un amigo de la familia de Vicent, pero la promesa se fue aplazando durante años. -¿Qué ocurrió con Baroja? -Unamigo de la familia, Eduardo Ranch, se entusiasmó con su literatura y comenzó a cartearse con él. Un día le invitó a pasar una temporada a su casa solariega de La Vilavella, en Castellón. Don Pío no decía ni que sí ni que no y le mantuvo en vilo durante mucho tiempo. Al final no apareció. -Aquel suceso, de alguna forma, marcó su vida. -Sí, porque fue una historia muy literaria. -Baroja presumía de ser muy sincero. ¿La sinceridad es un valor literario? -No. El valor literario es la verosimilitud. La sinceridad debería valer para la moral y la política. Pero tampoco vale. Quines la deberían de practicar no la consideran operativa. -¿El libro que ha escrito no es sincero? -Es sincero para mí, lo cual no quiere decir que haya exactitud. La memoria, con el paso del tiempo, se convierte en imaginación. -¿Qué tal se lleva con su pasado? -Ninguna queja. Tuve suerte. -¿La suerte se busca? -Hay que tener cierto olfato para toparse con ella, para citarla, para pasar a su lado en el sitio exacto y en el momento oportuno. -García Márquez dice que lo más importante de su existencia le ocurrió antes de los 14 años. -Estoy de acuerdo. Tanto para bien como para mal. Porque sin una infancia feliz, sin un lugar donde acudir a refugiarte, la vida puede ser un tormento. -¿Existe la inspiración? -Existen momentos en que las palabras fluyen, en que lo que dices y lo que piensas entran en comunión y armonía, pero esto no garantiza que los resultados sean sublimes. Ni siquiera decorosos. -¿Qué le dice la polémica de los premios literarios? 1397058884 Animan el mercado. De eso se trata. 1397058884 ¿Fue miembro de algún jurado? 1397058884 Ni lo he sido ni lo seré. Lo que a mí me gusta en literatura no suele coincidir con lo que le gusta a la mayoría. 1397058884 ¿Quién le abre el ojo por las mañana, el despertador o Jiménez Losantos? 1397058884 De momento, el despertador. Con Jiménez Losantos no me atrevo. Es como meterte un chute en las venas.