León apenas conserva de la Edad del Bronce el 30% de sus restos arquelógicos

El Instituto Leonés de Cultura y el Museo de León inician hoy unas jornadas que versarán acerca de la Arqueología de los depósitos metálicos del Bronce Final -atesoramientos, ocultaciones, reservas o botines- en la península. Este congreso científico se produce a consecuencia de la reaparición del depósito de Valdevimbre. El conjunto de piezas -punta de lanza con su regatón, dos puñales, dos hachas, una sierra y un yunque (el primero que aparece en la prehistoria española)- datan del año 1.250 a.C y suponen el tránsito entre el Bronce Medio y el Final. Conservados hoy en el Museo de León, los restos se hallaron en 1925 por un capataz que trabajaba en la carretera y que se los cedió al boticario del pueblo. Años más tarde, sus descendientes entregaron el tesoro tras encontrarlo en una caja de dulces. Jesús de Celis, uno de los organizadores de este congreso, explica que León es una de las zonas de España donde más vestigios de este tipo se han encontrado y lamenta que tan sólo el 30% de los mismos se conservan en la provincia. La mayoría se encuentran en el Arqueológico Nacional o en paradero desconocido. «Una de las más valiosas, la Espada de La Cabrera, se encuentra en Portugal», desvela. «Resultaría imperativo documentar toda la riqueza arqueológica de este periodo que se ha hallado en la provincia, ya que, por desgracia, resulta casi imposible recuperar lo que se ha perdido», explica. El depósito de Valdevimbre -que se expondrá en el ILC durante los dos días de las jornadas- tiene una importancia científica capital por cuanto que puede narrar el tipo de sociedad en el que se fraguaron. Así, Celis recuerda que la existencia de estos elementos demuestra que la cultura de Ogotas I -nombre que recibe esta civilización histórica- desarrolló de una manera sorprendente la tecnología, transformando el Medio Ambiente (la tribu que enterró el depósito tenía en su seno un metalurgista). Además, se trata de un grupo de personas con creencias en el más allá, por cuanto que las armas aparecieron en una zona apartada y se encondieron de tal forma que parece indicar que se trataba de una ofrenda -relación con los dioses de la naturaleza-, reflejando además que en aquella época ya se realizaban enterramientos colectivos y cultos a ciertos caminos de transición entre zonas. Lugar: Instituto Leonés de Cultura. Hora: de 10.00 a 17.30.