INTERFERENCIAS
Los otros
SABOREAN las mieles de la popularidad quienes asoman su careto a la pantalla, pero no son más que la punta de un iceberg llamado equipo técnico y creativo, los autores reales del milagro icónico. De no ser por ellos, la tele sería puro apagón. La nada. Para más narices, nadie fija sus nombres cuando salen al final en un rápido carrete que la audiencia aprovecha para zappear o recuperar la verticalidad y pasar a otra cosa. Pregúntense cuantos nombres recuerdan de realizadores, cámaras, estilistas, iluminadores o constructores de decorados, y verán que sorpresa se llevan. Ni el primero ¿A que si? Pues estamos ante una injusticia como cualquier otra. Viene a cuento porque La Primera sacó al cuadro técnico principal en portada de su retransmisión del Madrid-Olympique de Lyón . De manera discreta, pero elegante, sin atropellar la pantalla. Puede que casi nadie haya reparado en el asunto, pero seguro que los interesados si lo hicieron, y de esa manera vieron reconocida su aportación al espectáculo. Si la costumbre se extiende y cualquier formato televisivo, sea directo o grabado (otra cosa es la ficción), saca de entrada a los profesionales que no vemos pero que están ahí, se habrá contribuido a reconocer su trabajo. Las flores serán para quienes lucen el morro, pero a cambio comprobaremos que todo lo demás es labor de equipo con nombre y apellidos. Algo más que un detalle.