| Reportaje | Literatura para la memoria |
Españoles víctimas de los nazis
El convoy de la muerte: 927 refugiados españoles fueron deportados por los nazis al campo de Mauthausen con la colaboración del régimen de Franco y de las autoridades francesas
El 24 de agosto de 1940, un tren con 927 españoles salió de la estación de Angouléme (Francia) hacia el campo de concentración de Mauthausen, uno de los símbolos más terribles del Holocausto y el horror del exterminio nazi. Era el primer convoy de población civil deportada de toda Europa occidental. Familias enteras fueron trasladadas en trenes de mercancías; niños, ancianos, enfermos, mujeres y hombres se enfrentaron con sus pocos medios a la barbarie y la ignominia. El régimen de Franco se desentendió de estas 927 personas y el cuñado del dictador y ministro de Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Suñer, que representaba el ala más germanófila y filonazi del franquismo, tildó a estos refugiados de «malos españoles» y de «antiespañoles». Las autoridades francesas colaboracionistas miraron para otro lado, y los refugiados fueron considerados apátridas por los nazis. Finalmente, de esas 927 personas, 470 quedaron internadas en el campo de Mauthausen y las otras 457, mujeres y niños, emprendieron el camino de regreso a la España de Franco, donde les esperaban la cárcel, la persecución y un sinfín de humillaciones. En Mauthausen, los españoles fueron los primeros en participar en la construcción del campo, y los más jóvenes formarían parte del comando Poschacer, que colaboró activamente en esconder y salvar clichés y fotografías del catalán Francesc Boix, que sirvieron de testimonio durante el proceso de Nuremberg. Muchos de los deportadores españoles en Mauthausen murieron. El 87% de los niños no sobrevivieron. En la actualidad, sólo quedan vivos unos 30 supervivientes. Historia ocultada La historia de este convoy apenas se conocía en España hasta hace muy poco tiempo, pero la reciente publicación de El convoy de los 927 (Plaza y Janés), un libro escrito por dos periodistas catalanes de TV3, Montse Armengou y Ricard Belis, ha sacado a la luz a esta parte oscura y ocultada en España durante 40 años de dictadura y 30 de democracia y ha abierto nuevas líneas de investigación para los historiadores. Armengou y Belis, que siguen en este último libro la senda de otros dos excelentes trabajos, Los niños perdidos del franquismo y Las fosas del silencio, explican que han querido «rehabilitar la memoria de 927 personas que fueron injustamente detenidas y reprimidas, tratadas como bestias, por los nazis». Los testimonios de unos 20 supervivientes recogidos y debidamente contrastados con otras fuentes históricas por Armengou y Belis constituyen un punto de referencia para entender algunos aspectos sórdidos de la historia reciente de España.