Landero vuelve 16 años después a su primera obra, «Juegos de la edad tardía»

La novela Juegos de la edad tardía , debut literario hace 16 años de Luis Landero, que escribe un prólogo en la nueva reedición, es «una obra sincera», que «tiene vida», «un soplo de verdad donde encuentro su mayor valor y que me anima a seguir escribiendo», declaró el autor. Reticente «por pudor» a juzgar su propia obra, y «ya que un escritor no alcanza a leerse a sí mismo», Landero admite que esa primera novela -a la que siguieron Caballeros de fortuna, El mágico aprendiz y El guitarrista -, le gusta más que ninguna, le reconcilia consigo mismo y le impulsa a superarse mientras avanza en la nueva obra que anuncia para 2006. Además de un prólogo y de un fragmento inédito como apéndice, Tusquets adjunta a esta reedición -tiene 17 anteriores- un conjunto de textos de prensa de la época, aquel final de los ochenta cuando un desconocido maestro extremeño (Alburquerque, Badajoz 1948) se convirtió en autor revelación y obtuvo el mismo año el premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa. Al releerla pasado el tiempo, «todo un mundo olvidado se me vino a la memoria con una intensidad más vívida que nunca», explica Landero en el prólogo. «Y entonces descubrí, o creí descubrir, con un solo golpe de intuición, el oscuro fondo autobiográfico que latía en la novela sin que yo hubiera sido consciente». La novela abarca dos etapas, la adolescencia y primera juventud de sueños y proyectos, y una segunda en la que el protagonista, Gregorio, conoce a un tal Gil, que le hace recuperar sus viejos afanes e ideales.